28 millones más de pobres en América Latina es la estimación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La pandemia que asola al mundo va a dejar una gran crisis económica y social, sobre todo en América Latina. Con más 13 millones de infectados en el mundo, el coronavirus llegó para sembrar muertes y desastres económicos en la mayoría de los países.
Si bien el virus nació en China, pronto Europa se convirtió en el primer epicentro. Luego Estados Unidos y finalmente América Latina. Es en esta zona donde se hace más evidente el deterioro de la economía ya que se trata de países con altos índices de pobreza y gran porcentaje de trabajadores informales. Luego de la pandemia, todas estas cifras aumentarán y se calcula que habrá 28,7 millones más de pobres. Uno de los países sudamericanos, Argentina, no escapa a estas características y prepara un proyecto de reconstrucción post pandemia.
Argentina: proyecto de reconstrucción post-pandemia
Si bien Argentina no es de los países epicentros del covid-19 en América, sus cifras son también preocupantes. A pesar de haber declarado la llamada cuarentena más larga del mundo, desde el 20 de marzo, reporta cifras de más de 100 mil infectados y un total de 1900 muertos.
En la actualidad, Buenos Aires se encuentra en cuarentena estricta hasta el 17 de julio. Luego de esta fecha la ciudad se está preparando para una flexibilización hacia una fase tres. Buenos Aires va a tener nuevos protocolos de apertura. A pesar de esto, ya se sabe que más de 3.000 locales no volverán abrir debido a la crisis. Este es el otro lado del covid-19, que muestra un aumento de más del 10 por ciento de la pobreza. Argentina entró a la pandemia con un 40 por ciento de pobres y podría llegar a un 50.
Por tal motivo, el gobierno propone un proyecto de reconstrucción post-pandemia, que consistiría en una renta básica universal. Esta sería un ingreso de 21.000 pesos por persona que equivaldría a 296 dólares. El monto estaría compuesto por un salario mínimo vital y móvil y una asignación universal por hijo. Esto aseguraría un ingreso de 42.000 pesos a cada familia, que es límite para estar fuera de la pobreza.
Este plan alcanzaría a 17 millones de personas desocupadas o trabajadores informales. El gran problema es como financiar este proyecto que supondrá un gasto público anual del gobierno de 13 mil millones de dólares. Uno de los planes es un aumento a las grandes fortunas del país. Cómo financiarlo y hasta cuando debería entregarse esta renta son los grandes dilemas que serán las grandes discusiones en el Congreso.