Santiago fue testigo de otra noche de gloria de Peñarol
LLEGÓ A LAS SEMIFINALES DE LA LIBERTADORES LUEGO DE 24 AÑOS
Peñarol volverá a jugar las semifinales de la Libertadores después de 24 años. Se ganó ese derecho después de volver a celebrar en Santiago, una ciudad que está emparentada con su rica historia. El aurinegro eliminó a la Católica gracias a un gol de Estoyanoff convertido a falta de seis minutos. Ahora se viene Vélez.
Peñarol clasificó a las semifinales de la Copa Libertadores luego de 24 años. Lo consiguió gracias a un gol de Fabián Estoyanoff faltando seis minutos, cuando la serie ante la Universidad Católica se encaminaba hacia los penales. En Santiago de Chile, ciudad donde logró tres títulos continentales, el mirasol aseguró su boleto al selecto grupo de los cuatro mejores equipos del continente y va por más.
Peñarol no fue menos que el conjunto chileno, pero sin embargo y en dos jugadas casi aisladas, vio cómo se le escapaba la ventaja de dos goles que había traído desde Montevideo. Con 22 minutos por jugar, el equipo de Diego Aguirre ingresó en zona de turbulencias, donde con un golpe más de los trasandinos quedaba eliminado. Pero llegó el centro pasado de Aguiar y la aparición del “Lolo” Estoyanoff por el segundo palo, para desatar la locura de los 800 uruguayos presentes en las tribunas del San Carlos de Apoquindo y del resto que lo vivió por televisión a la distancia.
BUEN ARRANQUE
Peñarol sorprendió en el arranque. En lugar de replegarse a cuidar la ventaja, se volcó al ataque para intentar concretar la anotación de visitante que hubiese liquidado la serie mucho antes. Y estuvo muy cerca de conseguirlo. En los primeros 7 minutos generó tres situaciones claras: una volea de Corujo provocó una gran atajada de Garcés, un cabezazo de Olivera también murió en las manos del propio arquero chileno y un remate de Mier se fue cerca. La Universidad Católica despertó gracias al argentino Pratto, quien en dos minutos tuvo dos chances: primero definió al medio del arco y a la manos de Sosa y después elevó el tiro final.
A los 13′ se dio la polémica de la noche por el gol anulado a Matías Mier. Al volante aurinegro le rebotó la pelota en la mano izquierda y se metió en el arco trasandino. El árbitro invalidó la acción. Es que si bien Mier no tuvo intención de tocar el balón con la mano, de no haber tenido el brazo extendido, la redonda no hubiese terminado en la red.
A los 17′ llegó el gol de Católica. Otra vez fue protagonista Pratto, con un pase exquisito para el ingreso por izquierda de Meneses, quien ejecutó un tiro cruzado e inatajable que se clavó contra un palo para poner a tiro a los locales en la serie.
Peñarol respondió enseguida y Martinuccio casi iguala el partido en la recarga.
A partir de ahí, los chilenos manejaron la pelota, jugaron en terreno aurinegro, pero no generaron peligro. La más clara la tuvo el propio Martinuccio con un bombazo que se perdió cerca del palo en el cierre del período inicial.
EL FINAL FELIZ
En el complemento, Católica no encontraba la forma de pisar el área aurinegra, y las escasas chances que había en el partido eran de Peñarol. A los 2′, Olivera definió a quemarropa y Garcés respondió de gran forma, y a los 10′, un terrible zurdazo de Aguiar sacudió el horizontal.
Los chilenos seguían moviendo la pelota en forma horizontal, sin ser incisivos, principalmente por la buena marca de los defensores aurinegros. El técnico local Pizzi, intentando cambiar el pobre panorama ofensivo, mandó a la cancha al delantero Roberto Gutiérrez. Y el cambio dio sus frutos: a los siete minutos de haber ingresado, Gutiérrez clavó la pelota contra un palo. Era el 2-0 que empardaba la serie y forzaba los penales. Pero Peñarol no quería extender la agonía y fue a buscar el gol de la clasificación. Lo encontró cerca del final, para seguir escalando y soñando en la Libertadores.
HUBO FIESTA EN LA CAPITAL CHILENA
Los 800 hinchas de Peñarol que fueron testigos de lujo de la clasificación de su equipo a las semifinales de la Copa, se quedaron un buen rato en las tribunas de San Carlos de Apoquindo disfrutando del momento. Mientras los parciales chilenos abandonaban el recinto apesadumbrados y en silencio, ellos cantaban y saltaban sin parar. “Que de la mano, de Diego Aguirre, todos juntos la vuelta vamos a dar”, fue el cántico recurrente.
CON VÉLEZ, LA PRÓXIMA SEMANA
El miércoles o jueves de la próxima semana, Peñarol recibirá a Vélez Sarsfield de Argentina en el Estadio Centenario, en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores. El encuentro revancha, mientras tanto, se disputará en el estadio Amalfitani de Buenos Aires, el miércoles 1° o el jueves 2 de junio. El conjunto argentino viene de eliminar a Liga de Quito, a quien venció 3-0 en Buenos Aires y 2-0 en Quito, y a Libertad de Paraguay, tras derrotarlo 3-0 en Buenos Aires y 4-2 en Asunción.
¡ROMPIÓ EL MALEFICIO DE LOS CUARTOS!
Peñarol superó los cuartos de final por primera vez desde que la Copa Libertadores adoptó el actual sistema de disputa, con cuatro fases de eliminación directa. Las tres veces anteriores que había accedido a esta instancia, había quedado eliminado.
En 1997 cayó con Racing argentino y por penales, luego de vencer 1-0 en Montevideo y caer 0-1 en Avellaneda.
En los cuartos de final de 1998, Peñarol no pudo superar el escollo de Cerro Porteño de Paraguay, tras ganar 2-0 en Montevideo y perder 0-3 en Asunción.
Y en 2002, en la última ocasión que llegó a cuartos de final y cuando aún no regía la ley del gol de visitante, el aurinegro cayó por penales ante Sao Caetano de Brasil. Peñarol ganó 1-0 en Montevideo y perdió 1-2 en Sao Caetano do Sul.