Secundaria controlará el uso obligatorio del uniforme liceal
DIRECCIÓN, ESTUDIANTES, DOCENTES Y PADRES DEBEN DEFINIRLO
Secundaria emitió una circular recordando el uso obligatorio del uniforme y transmitirá la disposición a inspectores y directores para que se cumpla. No obstante, debe ser elegido entre los distintos integrantes del centro.
A una semana del comienzo de las clases, el Consejo de Educación Secundaria (CES) se dispone a hacer cumplir la disposición que hace obligatorio el uso de uniforme para los liceales. Si bien tras la dictadura su uso se fue flexibilizando, la directora general de Secundaria, Pilar Ubilla, dijo a Ultimas Noticias que este es necesario como elemento de identificación y de pertenencia a una comunidad educativa.
“El uniforme implica que los chicos tengan alguna identificación clara del centro educativo al que concurren. Eso puede tener múltiples formas, puede ser un color, una insignia elaborada por ellos -como en muchos centros se ha hecho-, podría ser algo más estricto en la medida que haya acuerdo entre los papás, la dirección, los docentes y los chicos”, explicó Ubilla. Destacó como “importante que se cumpla la identificación de los estudiantes a un determinado liceo por la propia seguridad de los chicos y el propio funcionamiento del centro”.
Este punto guarda directa relación además con la decisión de que los liceos tengan abiertas las bibliotecas al público en general, permitiendo el ingreso de padres, jóvenes y adultos, aspecto que la directora general consideró “siempre y cuando tengamos los porteros previstos en el presupuesto para ello, y el uniforme permitirá distinguir los estudiantes de quienes no lo son”, enfatizó.
Ubilla destacó que “se transmitirá a los inspectores y a los directores. Ya se emitió una circular recomendando la elección del uso del uniforme. Aunque este consejo optó por el diálogo como mecanismo de cumplimiento de los objetivos y de las propuestas. Si queremos que los docentes sean gente de diálogo, nosotros debemos serlo también”, enfatizó.
La ex directora general de Secundaria, Alex Mazzei, había señalado a Ultimas Noticias que hacia fines de 2010 solo en “el 80% de los liceos del interior del país ya cuentan con uniforme”, y en “en menor medida en Montevideo”.
El tema fue propuesto tanto en el Parlamento Juvenil como en las asambleas anuales de delegados estudiantiles, pero no obstante, en los hechos se plantean discordancias, porque si bien la mayoría de los padres puede votar el uso del uniforme, luego algunos no cuentan con dinero extra como para comprarlo.
En cuanto al costo del mismo existen “dos bibliotecas”, para algunos padres es una prenda especial que genera un gasto extra, otros creen que sirve para que no exista competencia de marcas en la ropa. Aunque buena parte considera que puede ser un elemento de seguridad, pero tampoco constituye una garantía contra el robo, según algunos testimonios de padres recogidos por este matutino.
EJEMPLOS VARIADOS
Los ejemplos de uniforme son variados, algunos centros, -fundamentalmente en Ciclo Básico, porque en Bachillerato no es habitual que se exija-, escogieron equipos deportivos de un color determinado o un pantalón vaquero con una remera o buzo de un mismo color o distinto con una insignia del liceo.
En otros tiempos por lo general el uniforme consistía en pantalón o pollera gris, camisa blanca o celeste y una corbata roja. Ahora lo eligen los estudiantes como estímulo para su uso.
UTU DE PASO CARRASCO
Si bien no depende del Consejo de Secundaria, la Escuela Técnica de Paso Carrasco es un ejemplo del uso obligatorio del uniforne por parte de los estudiantes. Los que allí concurran deberán hacerlo con pantalón vaquero azul y buzo azul -no se permitirá otro color- y quienes no vayan ataviados con estas prendas no podrán ingresar al instituto. El centro cuenta con portero y la puerta de ingreso permanece cerrada para dar tranquilidad al plantel de estudiantes y docentes durante las horas de clase. Entiende la dirección que se trata de una forma de identificar a los alumnos, dar mejores condiciones para el control de ingresos minimizando la posibilidad de que entren persona ajenas al instituto y evitar la competencia de marcas, algo frecuente entre los adolescentes.