“A veces no estoy de acuerdo ideológicamente con TVR”
SEBASTIÁN WAINRAICH, COCONDUCTOR DE “TELEVISIÓN REGISTRADA”
Sebastián Wainraich es el conductor de “Televisión Registrada”, más conocido como TVR. En entrevista con Ultimas Noticias, habló de Rial y de Pergolini. De lo que le gusta y lo que le avergüenza. De sus afinidades políticas. De Kirchner y de Macri.
Participó en 86 de los 500 programas que festejaron el pasado sábado. Además, es el protagonista de un sketch llamado Kitsch TV, incluido en “Duro de domar”, que próximamente emitirá Canal 12. También tiene el programa de radio “Metro y ½” (por radio Metro) y actúa en la obra “Cómico Stand Up 3”. Se consideraba tímido de chico, pero con los años venció ese comportamiento. Es Sebastián Wainraich, un conductor con humor que cree que verá otros 500 programas de TVR.
-¿Qué le gusta hacer más, Kitsch TV o TVR?
-No sé qué contestar. No es que prefiera una cosa a la otra. Son distintos espacios. TVR es un laburo más profesional, por llamarlo de alguna manera, donde soy presentador. Es como si fuera un noticiero, pero por suerte más distorsionado y divertido que un noticiero formal. En Kitsch TV es algo totalmente distinto porque hago un personaje que no soy yo. Está más centrado en los personajes, mientras que en TVR lo fuerte pasa por los informes.
-¿Aprendió a hacer humor o le sale naturalmente?
-Las dos cosas. Creo que me sale naturalmente. Cuando me pongo a escribir o a pensar siempre voy para el lado del humor, inevitablemente. No sé por qué, pero me sale enseguida.
-¿Cuáles son sus referentes en el humor?
-Woody Allen desde siempre. Seinfeld también. El uruguayo Fernando Peña, mis compañeros de Cómico Stand Up 3 -Peto Menahem sobre todo- y muchos más.
-Se consideraba tímido. ¿Por qué?
-Era muy tímido. Pero extremadamente. Con el tiempo fui cambiando, por suerte. La timidez no te sirve para demasiadas cosas buenas. En cambio la vergüenza sí, porque es lo que me impide llegar a hacer papelones.
De críticas y enemigos
-¿Por qué los invitados al programa nunca hacen una crítica negativa?
-Es verdad, son pocas veces. En su mayoría son positivas porque les gusta el programa y porque invitamos gente que tiene empatía con nosotros. Hubo quien hizo elogios y a la vez dijo: “Esto no me gustó mucho”.
-¿Se ganó algún enemigo por estar al frente de TVR?
-¿Enemigo? Creo que no.
-Sí se ganó algún golpe…
-Sí. La primera vez fue chocante. Me acuerdo que estaba yendo al garaje y recibí un par de llamados en los que me contaban que Jorge Rial estaba diciendo que engañaba a mi mujer. En un punto me molestó, en otro me pareció hasta gracioso. Lo primero que hice fue llamar a mi mujer y a mi vieja para decirles que Rial había dicho eso para que no se enteraran por otro. A la media hora pasó.
-¿Le divierte seguir semana a semana la pelea entre Rial y Viviana Canosa?
-La verdad, me parece hasta un poquito aburrido.
-Rial tiene una visión muy negativa de TVR. ¿Usted tiene una visión negativa de Intrusos?
-Rial no tiene una visión tan negativa de TVR. Dice que los informes son buenos, pero que Gaby (Schultz) y yo cagamos el programa. Él me parece un conductor aceptable, pero no tiene límites. Intrusos es un programa de ficción, pero que siempre está metiéndose en la vida de los demás, extorsionando, y eso no me interesa.
-En la pelea entre Diego Gvirtz, productor de TVR, y Mario Pergolini, usted fue involucrado. Pergolini dijo que ustedes decían cosas porque se las hacían decir.
-Que no es verdad. Nosotros decimos lo que queremos siempre y opinamos como queremos tanto en lo político, lo social o lo televisivo. Pergolini dijo: “Después te los encontrás y te dicen ‘yo no tengo nada que ver’”. Antes de trabajar en la radio Metro trabajé en la suya. Cuando él me echó, lo vi a la semana porque nos juntamos a hablar. Después no lo volví a ver, así que es imposible que yo le haya dicho eso.
-A TVR lo catalogan como programa oficialista o kirchnerista. ¿Cuál es su opinión?
-Para mí no es así. Sí a veces tiene una línea más cercana al gobierno en algunos temas, como en el conflicto del campo, cuando fueron las elecciones a gobernador en Buenos Aires…
-Allí pusieron al aire una canción en contra de las iniciales M. M. en clara alusión a Mauricio Macri. Esa vez fue bastante marcada…
-Sí, pero en TVR son muchas personas y no todos pensamos igual. Ahí a mí me parece que había más un descontento con que Macri pudiera ser jefe de gobierno que estar del lado de Kirchner. Lo mismo pasó con el campo. Había más descontento con el campo que con el gobierno. Igualmente, a veces no estoy de acuerdo ideológicamente con los informes.
-¿Se considera de izquierda?
-No sé si me considero de izquierda. De derecha seguro que no. Ciertos basamentos de la izquierda considero que son superexigibles como la educación y salud gratuita. No sé si eso es ser de izquierda.
-¿Por qué cree que un programa sobre televisión argentina puede ser un éxito en Uruguay?
-Tampoco somos tan diferentes. Es un programa divertido, interesante, muy bien editado, y como no somos tan distintos, creo que podría ser uruguayo.
-¿Cree que habrá 500 programas más de TVR?
-Creo que sí. Justo hoy venía pensando en eso. Hace diez años que está TVR. Se necesitan diez más, pero se puede. Yo voy a tener 43.
-¿Se ve conduciendo el TVR número 1.000?
-Por ahora me sigo viendo, pero de acá a diez años no sé.
“Estoy en el teatro y me digo ¿qué hago acá?”
-Perdió la timidez. ¿La vergüenza también?
-No, no. Siento vergüenza. A veces estoy en el teatro y digo “¿qué hago acá arriba?” o mismo en la tele siento vergüenza. Lo que pasa es que la timidez es algo que sentís antes y la vergüenza es algo que se siente después de que lo hiciste. Pero en definitiva, la vergüenza es porque lo pudiste hacer. Si te salió mal no lo vas a repetir, pero por lo menos pudiste probar.
-¿Pero después se arrepiente de haberlo hecho?
-Sí, a veces me arrepiento. Otras digo: “Bueno, era hoy que había que hacer esto y ya está”. Me pasa con algún chiste que hago y después digo: “¡Uh, qué boludo!”. Eso me hace sentir vergüenza.
-En una entrevista que le hizo la revista Hombre dijo que nunca le gustó salir a bailar. ¿Eso tiene que ver con su timidez o conque es conocido?
-Cuando no era conocido tampoco me gustaba salir a bailar. No me parecía un ámbito propicio para ganar chicas. Todo lo contrario, me parecía un terreno enemigo No la pasaba bien.
-¿Y cuál es el ámbito más propicio?
-Encontrar la charla en algún momento, una excusa para hablar y darle duro y duro por ahí. Casi siempre encaraba con el humor, pero tampoco se puede abusar…
-¿Cómo se lleva con la repercusión en la calle?
-Es una relación ciclotímica. A veces me encanta, pocas veces paso inadvertido y otras no me gusta. Algunos te conocen nomás porque te vieron en la tele y no saben ni quién sos. Se sienten obligados a decirte algo porque te vieron en la tele. Después está la gente que ve TVR, y sobre todo con los me escuchan en la radio, con los que tengo otro tipo de relación. Más íntima, una charla con más contenido. No es “hey, ahí va el de la tele”.
-¿Mira mucha televisión?
-Ahora no, por razones de tiempo. Tengo mucho trabajo y una niña de ocho meses. Es como dicen muchos: me entero todo por TVR. El sábado a la tarde voy a la productora, veo los informes. Además, voy hablando con el productor en la semana y me va contando qué vamos a tener.