
Ataques de EE.UU. a instalaciones nucleares iraníes: ¿qué daños causaron?
Una ofensiva sin precedentes
El sábado por la noche, Estados Unidos llevó a cabo un ataque sin precedentes contra tres de las instalaciones nucleares clave del régimen iraní, en lo que se ha descrito como un uso extraordinario de la fuerza militar. La acción, enmarcada en una creciente tensión en Medio Oriente, tuvo como objetivo frenar el programa nuclear de Irán, al que Washington acusa de avanzar hacia capacidades armamentísticas.
Trump asegura que las instalaciones fueron “borradas”
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró que las instalaciones nucleares de Irán habían sido “borradas”. Sin embargo, autoridades iraníes minimizaron el impacto del bombardeo. Uno de los sitios atacados fue la planta de Fordow, una instalación subterránea de enriquecimiento de uranio ubicada cerca de la ciudad sagrada de Qom, excavada entre 80 y 90 metros bajo tierra. Se trata de una profundidad que sólo podría ser alcanzada con armamento muy especializado.
La GBU-57, el arma capaz de penetrar Fordow
Según expertos, el único armamento capaz de penetrar a esa profundidad es la bomba GBU-57 Massive Ordnance Penetrator, un proyectil de más de 13 toneladas desarrollado exclusivamente por Estados Unidos. David Albright, presidente del Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional (ISIS), declaró a CNN que las imágenes satelitales preliminares sugieren que podría haberse producido “un daño considerable en la sala de enriquecimiento y en las salas adyacentes que sirven de apoyo al proceso”.
Informes contradictorios sobre los daños
Aunque Albright no descartó la “destrucción total” de la sala subterránea de Fordow, el legislador iraní Manan Raeisi, representante de Qom, aseguró que los daños eran “bastante superficiales”. Aun así, el experto del ISIS advirtió que Irán históricamente ha tendido a minimizar los efectos de este tipo de ataques, mientras que las imágenes satelitales posteriores suelen revelar impactos mayores a los inicialmente reportados por Teherán.
Otros objetivos: Natanz e Isfahan
Además de Fordow, otros dos centros nucleares fueron alcanzados: Natanz e Isfahan. La planta de Natanz, blanco en otras ocasiones de ataques israelíes y ciberataques como el del virus Stuxnet en 2010, es la principal instalación de enriquecimiento de uranio de Irán. En tanto, el complejo de Isfahan, fundado en 1984 con asistencia china, constituye el mayor centro de investigación nuclear del país y alberga laboratorios críticos para el desarrollo del programa atómico.
Un mensaje político con consecuencias globales
Este último ataque estadounidense representa un punto de inflexión en el conflicto. Aunque no se ha informado oficialmente sobre víctimas ni se ha confirmado el tipo de munición utilizada, la comunidad internacional observa con preocupación el riesgo de una escalada regional. Por su parte, Irán ha prometido responder “en el momento y lugar adecuados”, lo que aumenta el temor a un ciclo de represalias.
Impacto inmediato y consecuencias por verse
Mientras las autoridades iraníes trabajan en la evaluación final de los daños, analistas coinciden en que este tipo de ataques no solo persiguen frenar el programa nuclear, sino también enviar un mensaje político contundente sobre los límites que Estados Unidos está dispuesto a imponer. El alcance real del daño en las instalaciones solo se conocerá con el tiempo, pero el golpe ya ha dejado una huella profunda en el tablero geopolítico.