Desde el lunes en Buenos Aires se escuchan cacerolazos en todos los balcones de la ciudad y parte de la provincia. Media hora después de los aplausos a los médicos, alrededor de 21.30, se están realizando cacerolazos en reclamos a la clase política, para que se recorten los sueldos con el fin de colaborar con la crisis económica generada por el coronavirus.
La iniciativa exhorta a todos los funcionarios de los tres poderes de la República Argentina: Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Con respecto a los montos, no hay uniformidades en los reclamos. Algunos consideran que se deben rebajar los sueldos los que cobran más de 50,000 pesos y otros no ponen límites. Los más extremistas piden que los funcionarios no cobren nada directamente por unos meses.
En este marco, el gobernador de la provincia de Corrientes, Gustavo Valdés , anunció hoy una rebaja de su salario y el de todo su gabinete, poniendo un límite a partir de los 50 mil pesos. Veremos que ocurre con otras provincias y con el gobierno nacional.