China lanzó misión a la luna para traer rocas
China lanzó misión no tripulada a la luna. Despegó con éxito la misión robótica que intentará traer rocas lunares y muestras de suelo de la luna. Se calcula que las muestras llegarán a mediados de diciembre. Es la primera misión que se realiza en 40 años, luego de expediciones similares realizadas por Estados Unidos y la URSS.
La misión se llama Chang’e-5 en honor a la diosa de la luna y fue lanzada en la madrugada de este martes (a las 4.30 hs de China). El cohete que la ha puesto en órbita es el Long March 5 que despegó desde el Centro de Lanzamiento Espacial de Wenchang en la isla de Hainan, el punto más austral de la nación china.
Tras un intento fallido en el año 2017 por problemas en el motor, hoy despegó con éxito en medio de los aplausos y la alegría de los encargados de la misión y las autoridades chinas allí reunidas.
Hoy China lanzó con éxito misión a la Luna en medio de la gran crisis sanitaria originada en su país por el coronavirus. Es la segunda misión espacial en el año 2020 después de la nave robótica enviada a Marte en el mes de julio.
¿Cómo es la misión a la luna?
El cohete posee un orbitador, un módulo de aterrizaje y un ascendedor. Cuando el orbitador entra en la órbita de la Luna, los componentes se separan. El orbitador y el módulo de reentrada se quedan en órbita mientras que el módulo de aterrizaje y el ascendedor aterrizan en la superficie lunar. El módulo de aterrizaje extiende su taladro y su brazo robótico para recoger las muestras de rocas. Luego las transfiere al ascendedor que posteriormente despegará de la Luna para acoplarse a las otras cápsulas para regresar a la tierra.
La Chang’e-5 descenderá en Mons Rümker, un montículo volcánico del lado cercano de la Luna que se piensa tuvo actividad volcánica hace 1.200 millones de años.
La misión Chang’e-5 tardará dos días en llegar a la superficie lunar y se prevé que toda la misión dure 23 días. Por lo tanto, se calcula su regreso con las muestras para mediados de diciembre. El preciado material facilitará la investigación de los científicos sobre el origen y la evolución de la Luna.
Los ayudará a comprender la actividad volcánica de la Luna y cuando los volcanes estuvieron activos por última vez. Esto podría reescribir la historia de la Luna y significar un paso gigantesco para la ciencia planetaria.
