Trump da marcha atrás en su tratamiento a la pandemia y sorprende a muchos. Desde el comienzo de esta gran crisis sanitaria, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, minimizó la situación y se enfrentó varias veces a los consejos de expertos y científicos. Hoy el país se ubica en la primera lista de los damnificados. Con casi 4 millones de contagiados y más de 144.000 muertes, el país norteamericano afronta una gran crisis sanitaria, social y económica.
Por otro lado, Donald Trump sigue en su carrera por la reelección a la presidencia. ¿Es esto lo que hace a Trump recapacitar y dar marcha atrás en su tratamiento a la pandemia? Repentinamente, el presidente cambió su posición y apoya al uso de las mascarillas.
¿Trump cambia su estrategia frente a las mascarillas?
En uno de sus mensajes a través de Twitter, Trump colocó una foto suya usando mascarilla con un mensaje entre cómico y ambiguo: «Estamos unidos en nuestro esfuerzo por derrotar al invisible virus chino y mucha gente dice que es patriótico usar una máscara facial cuando no puedes distanciarte socialmente. ¡No hay nadie más patriótico que yo, su presidente favorito!»
Este twiter aparece luego de que él durante mucho tiempo se opusiera al consejo de los científicos y expertos de usar mascarillas. Incluso una vez se burló de su opositor Joe Biden por usar barbijo.
A este notorio cambio, se agrega su promesa de recomenzar con las conferencias de prensa por televisión en las que informaba el estado de la crisis sanitaria. Sin dudas, todos sus cambios de estrategia se deben a las críticas sobre su gestión y a los resultados de las estadísticas en la campaña electoral. Seguramente está por fin entendiendo que de su desempeño con la crisis del coronavirus depende el resultado de las elecciones del mes de noviembre.
Las encuestas muestran que Trump está por debajo de el ex vice presidente Joe Biden y que podría sufrir una gran derrota. Las estadísticas revelan también que la gente está desesperada por su manejo de la pandemia y por cómo el virus avanza en los estados de Florida, Texas o Arizona.
A pesar de las cifras y sus pequeños cambios, hay muchas dudas de que Trump realmente quiera modificar su estrategia de lucha contra el covid-19. El gran miedo es si Trump sólo usará las reuniones informativas para seguir con sus falsas narrativas y mentiras.
Ahora sólo resta saber si su actuación durante estos meses socavó irremediablemente la confianza de la gente en su manejo de la salud pública. El tiempo dirá si sus medidas que provocaron la propagación del coronavirus, le costarán su carrera política.
