Effa pedirá a Mujica “mayores certezas” para ampliar inversión
PREOCUPADOS POR LA CONFLICTIVIDAD LABORAL.
El grupo empresarial planea aumentar su producción, pero observa como “una amenaza” la conflictividad laboral y la inestabilidad del relacionamiento comercial con Brasil. Se reunirán con el presidente José Mujica para decidir si se expande en Uruguay o concreta la inversión en el exterior.
La alta conflictividad laboral que atraviesa el sector metalúrgico y las barreras impuestas por Brasil que complican el flujo comercial hacia el país norteño son tema de preocupación para los responsables de la planta automotriz de Effa en San José. Sus principales ejecutivos solicitaron una entrevista al presidente José Mujica para pedir al mandatario que se brinden “certezas” sobre el relacionamiento de futuro con Brasil, así como sobre la legislación laboral, para decidir si amplían el proyecto industrial en Uruguay o lo concretan en Brasil.
Una delegación encabezada por el titular de la empresa, Eduardo Effa, y gerentes de la firma se entrevistaron en las últimas horas con el intendente de San José, José Luis Falero.
En el encuentro, los empresarios confirmaron que permanecerán en Uruguay, aunque advirtieron que en la actualidad no están las condiciones dadas para realizar nuevas inversiones. “Quieren tener certezas de lo que pase con Brasil y también en materia de relacionamiento con los empleados y las reglas de juego hacia futuro.
Están preocupados como todas las empresas del rubro por los conflictos que son largos y cómo eso afecta a la productividad de la empresa. Quieren asegurarse que la legislación laboral se va a cumplir con los mismos derechos y obligaciones para una y otra parte”, explicó Falero a Ultimas Noticias.
La automotriz que en la actualidad tiene alrededor de 360 operarios en seguro de paro tiene en sus planes desarrollar nuevas líneas de producción que podrían triplicar la cantidad de puestos de trabajo.
Como informara Ultimas Noticias, la empresa proyecta volver a producir unidades desde el mes de diciembre en el complejo industrial de San José, pero para eso necesita normalizar el comercio con Brasil. Hace un mes envió a la mayoría de su personal a seguro de paro, pero proyecta la reincorporación progresiva de trabajadores en algunas áreas como logística e ingeniería, en función de cómo evolucione la exportación.
La empresa colocó alrededor de 300 unidades en el mes de octubre, pero necesita disminuir su stock pendiente de entrega para hacerse de liquidez y volver a comprar insumos. La armadora espera además que el Parlamento de Brasil ratifique la medida que excluye a las unidades que se ensamblan en Uruguay del incremento de 30% en el Impuesto sobre la Producción Industrial (IPI), que grava la importación de automóviles extrazona. El gobierno de ese país se comprometió a mediados del mes pasado ante autoridades uruguayas a que las exportaciones sean con arancel cero.
Las dificultades para la armadora comenzaron a mitad de año cuando la investigación de origen que aplicó Brasil determinó que se demoraran en Aduanas alrededor de 1.500 unidades de la marcas Lifan, lo que determinó que por casi tres meses no se concretaran operaciones.
TEXTILES
Por otra parte, el director Nacional de Industrias, Sebastián Torres, explicó a Ultimas Noticias que se aguarda una definición por parte de las autoridades brasileñas respecto a las demoras que tienen algunos rubros textiles para ingresar a ese mercado.
Según explicó, el plazo solicitado vence la primera semana de noviembre. Las autoridades uruguayas transmitieron a sus pares norteños que los productos que son investigados “cumplen con el régimen de origen Mercosur”.
Se aguarda la respuesta y en caso de que el reclamo no tenga trámite favorable se evaluará recurrir a los tribunales del Mercosur para que laude.