El Pais 24

“El reggae ha tenido notoria influencia en el rock uruguayo”

MÚSICOS DE NTVG, SOCIO, CONGO Y NIMIA NA MOKILI RINDEN TRIBUTO A BOB MARLEY

HOMENAJE. MonoRoots rendirá tributo a Bob Marley, legendario referente del reggae.

MonoRoots se presentará en La Trastienda el próximo jueves con un espectáculo en el que, según el tecladista Marcel Curuchet, harán un recorrido por toda la discografía de la leyenda del reggae; incluirán los temas más conocidos y aquellos que solo conocen los fanáticos de Marley.

“Sin mayores expectativas ni ambiciones que juntarnos a tocar de vez en cuando se creó MonoRoots”, contó Marcel Curuchet, tecladista de la banda tributo a Bob Marley formada en Montevideo hace ya casi una década.

Tanto para él como para sus compañeros de grupo -Emiliano Brancciari (coros y guitarra), Alejandro Larrandaburu (voz), Checo Anselmi (bajo), Gonzalo Castex (batería) y Martín Paladino (teclados)- Bob Marley es uno de sus referentes musicales. “Fue uno de los ídolos musicales y referentes en cuanto a muchas cosas”, explicó Curuchet, a la vez que agregó: “No fue el inventor del reggae, aunque es el nombre más conocido y el que le dio la profundidad y el alcance internacional que tiene hoy por hoy”. Según el tecladista de la banda, Marley fue el primer artista tercermundista que se hizo famoso a nivel mundial y, pese a que todos los músicos que integran MonoRoots tienen gustos musicales diferentes, con el ícono jamaiquino todos se ponen de acuerdo porque lo admiran profundamente desde que eran chicos. “Tocarlo nos hace emocionar y disfrutar como nos pasa con pocas músicas”, contó el tecladista.

Para Curuchet, “el reggae ha tenido una particular y notoria influencia en el rock uruguayo”. Bandas como No Te Va Gustar, La Vela Puerca y La Abuela Coca siempre han tenido en sus repertorios temas de reggae o canciones con influencia de este.

Según el tecladista, que durante años formó parte del grupo de reggae uruguayo Congo, el movimiento de este género musical en Uruguay no es demasiado grande. “Cuando yo tocaba en Congo, era la única banda puramente de reggae que había por estos lados”, contó el músico, para quien “el estilo, en los últimos años ha empezado a florecer más, como movimiento, en el país”.

La banda tributo al legendario artista Bob Marley en sus primeros años logró muchos seguidores, tanto en Uruguay como en Argentina. Gran parte del éxito se debió a que todos sus integrantes ya eran parte de las bandas en auge del rock uruguayo. Incluso en Brasil, donde el rock charrúa no goza de la popularidad que tiene en Argentina, el grupo fue a tocar en 2008 y permaneció un mes de gira debido a la buena recepción del público brasilero.

Con el tiempo, por motivos profesionales, las presentaciones de MonoRoots se fueron haciendo cada vez más esporádicas. “Dado que cada uno tiene sus diferentes proyectos musicales, se nos fue haciendo cada vez más difícil poder seguir tocando, al punto que hace unos tres años y medio o cuatro que no lo hacemos con MonoRoots”, dijo Curuchet.

Ahora el grupo se vuelve a reunir por invitación de La Trastienda. Para el tecladista, la reunión es como “un reencuentro entre amigos”, entre los propios músicos y con la gente que por años los siguió y les dio apoyo.

El recital de MonoRoots, que tendrá lugar el próximo jueves a las 21 horas, será un recorrido por todas las épocas de Bob Marley, desde los primeros discos hasta los últimos.

“Vamos a tocar los temas más conocidos y algunos de esos que por ahí conoce solo la gente fanática de Marley”, adelantó Curuchet, a la vez que añadió que será un espectáculo de una hora y media en el que tratarán de lograr “que sea un festejo íntimo, en el que la gente baile, que no sea solo para sentarse a mirar” y, sobre todo, “destacar el viejo espíritu de MonoRoots, que en cada show se vivía una verdadera fiesta”.

“Para todos nosotros, MonoRoots representa un lugar donde encontrarnos primero que nada entre amigos y, segundo, para hacer algo diferente de lo que hace cada uno en sus carreras”, reconoció el músico, y agregó: “La banda es un ámbito de disfrute para nosotros, tocar quizás con menor infraestructura, de una forma más chica, con menos público; es como hacer un picadito con los amigos”.

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