RECIBIÓ VARIAS VISITAS EN CÁRCEL CENTRAL
Nelson Spillman, quien ayer pasó su primer día en Cárcel Central, será sometido en los próximos días a una pericia psiquiátrica. Según su abogado defensor “hay elementos que ameritan esto, entre ellos una enfermedad constatada como la diabetes”, señaló el profesional.
Como informamos en nuestra pasada edición, los hermanos Spillman, Nelson y Daniel, fueron procesados con prisión por el cargo de “coautoría de un delito de lesiones especialmente agravadas” al entender la Justicia que estaban implicados en el atentado sufrido el pasado diciembre por el periodista Ricardo Gabito.
Por este caso, Juan Carlos Martínez, sindicado como la persona contratada para atacar al periodista, y a quien hirió de un tiro en una pierna, había sido enviado a la cárcel por “lesiones especialmente agravadas”.
Por las actitudes de Nelson Spillman durante todo este proceso, su abogado, el doctor Juan Fagúndez solicitó una pericia psiquiátrica para su defendido.
El profesional señaló que “no es una persona normal, no digo que sea un loco. Digo que es un hombre que ante situaciones muy estresantes no actúa normalmente”.
Mientras tanto, la Asociación Uruguaya de Fútbol informó ayer que intervino el Comité Único Juvenil. Spillman recibió varias visitas ayer, entre ellas la del neutral de la AUF doctor Jorge Almada.
Según Gabito, se enteró de que era autor del atentado por manifestaciones que le hizo a un periodista y que quedaron grabadas.
Manifestó que “Spillman dijo que me iba a esperar de noche cuando llegara a mi casa y me iba a pegar con un fierro ya que prefería verme muerto aunque fuera preso para evitar que yo terminara de perjudicarlo y le hiciera daño a gente que está relacionada con el fútbol”.
El periodista deportivo agregó que “lo que realmente lo molestó y pienso que provocó este atentado fue que denuncié que en la final del campeonato Sub 15 que se jugó en diciembre pasado hubo un futbolista que le pegó a un árbirtro provocándole una lesión. Spillman pretendía que al agredido no denunciara a ese jugador. Confirmé que el hecho había sucedido y cuando se resolvió pasar a la Justicia penal la denuncia por la amenaza que Spillman le había realizado a ese árbitro se acordó que el tema sería dirimido en el ámbito de la AUF, lo que significa que sería sometido a Tribunal de Honor por esta amenaza.
Lo increíble del caso es que todo esto duerme aún en los cajones del presidente de la AUF, Eugenio Figueredo, que tuvo demasiadas contemplaciones cuando la conducta de Spillman dejó mucho que desear”.
SATISFACCION DE APU
La Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) y el Instituto de Estudios Legales y Sociales de Uruguay (Ielsur) expresaron ayer su “satisfacción“ por el pronunciamiento en la sede judicial del atentado sufrido el 21 de diciembre de 2003 por el periodista Ricardo Gabito y “para cuyo respaldo unieron institucionalmente sus esfuerzos”.
Además destacan que “Uruguay vive en esta jornada un hito histórico al impedir, mediante la plena vigencia de su sistema institucional, la impunidad de procedimientos mafiosos que apuntaron a silenciar a un periodista y, por consecuencia, sumir a la sociedad en la espiral de temor, impotencia y desinformación, generada en la manipulación de operadores antidemocráticos”.
Ielsur y APU “reconocen la labor desplegada por los medios de comunicación que se resistieron a silenciar la denuncia del atentado; la responsabilidad y el empeño para el esclarecimiento del hecho del señor ministro del Interior, Daniel Borrelli, y la idoneidad y profesionalidad demostrada por los funcionarios policiales, en especial del Distrito Norte, a cargo de la investigación“.
Ambas organizaciones destacan “el esfuerzo y la dedicación que pusieron en las múltiples instancias judiciales el juez Pedro Hackenbruch y la fiscal Dora Domenech, así como los anónimos funcionarios de la sede penal de 7° turno”.
Ielsur y APU “celebran también su vínculo institucional, que busca garantizar la observancia y defensa de los derechos humanos, jaqueados por entornos de corrupción y de violencia que generan temor en la sociedad uruguaya”.
