Según la Organización Mundial de la salud (OMS), el mayor organismo mundial en temas de salud, la mitad de las muertes en Europa se produjeron en residencias para adultos mayores.
Europa fue uno de los continentes más afectados por la pandemia del coronavirus, teniendo su máximo pico en los meses de marzo y abril.
Si bien la pandemia se está suavizando en el viejo continente y ya no se reportan muertes en estos días, países como Reino Unido o Italia lideran la lista de países con mayor cantidad de muertos, siempre después de Estados Unidos. Reino Unido con 39.369 e Italia con 33.530 fallecidos.
En ese marco, varios países de Europa comenzaron a relajar las restricciones de confinamiento y empezaron paulatinamente a retomar sus actividades. En Francia abren restaurantes y playas con máximos de máximos de 10 personas en reuniones y máximo 5 mil al aire libre.
Italia empezó a reabrir sus museos y monumentos, incluidos el Vaticano y permitirá la visita de los ciudadanos de la Unión Europea sin exigir cuarentena. En España ya se permiten reuniones de hasta 15 personas y los restaurantes funcionan con capacidad limitada. También reabrieron tiendas y museos. Grecia retoma sus vuelos internacionales
A pesar de este paulatino regreso a una nueva normalidad, Europa no olvida sus muertos.
Mientras que la OMS señala que la mitad de las muertes en Europa fueron de ancianos viviendo en residencias, los expertos en España ni siquiera saben con seguridad cuál es el saldo de la tragedia. Muchos de los ancianos murieron sin hacerles el test de coronavirus por lo que no están contados en las estadísticas. Por lo tanto, se sospecha que el número es mucho mayor que la cifra oficial.
El director europeo de la Organización Mundial de la Salud, Hans Kluge, afirmó que unas 55. 000 ancianos han podido fallecer en Europa por coronavirus, lo que lo convierte en una tragedia humana incalculable.
Con estas cifras, la OMS instó a realizar una reflexión profunda sobre el estado general de las residencias de los adultos mayores y que uno de los desafíos post-pandemia es revisar la atención, tecnología e instalaciones de las mismas.
