POLÍTICAS DE GOBIERNO DEBEN REVERTIR “TRÁGICAS HEMORRAGIAS SOCIALES”
El secretario de la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU), monseñor Luis del Castillo, manifestó la preocupación de la Iglesia Católica por las “fracturas” y “fricciones” existentes en el movimiento sindical. Instó a los trabajadores a superar sus diferencias para no opacar el espíritu de unión del acto del 1° de mayo.
Los obispos de todo el país consideran que el gobierno debe adoptar políticas que reviertan “las trágicas hemorragias sociales” que significan los altos niveles de desempleo, la emigración de jóvenes al exterior y la desaparición de numerosas familias rurales dedicadas a la producción.
En este contexto, Del Castillo cree conveniente que durante el próximo 1° de mayo los trabajadores estén unidos, superando sus diferencias y discrepancias. “Es ciertamente preocupante que lo que debería ser la manifestación de la unión sirva para manifestar discrepancias, fracturas y fricciones internas”, indicó a Últimas Noticias.
Del Castillo opina que las diferencias de opinión son “legítimas”, “lógicas” y “necesarias”, pero que no pueden opacar el acto.
En el saludo a los trabajadores en su día, los prelados enfatizan la importancia del trabajo como derecho humano fundamental. “Por eso, lamentamos la herida a la dignidad humana que constituye el hecho de no tener trabajo o de recibir por él una remuneración injusta”.
Entienden el desempleo como un problema humano y ético, que trasciende lo meramente económico “porque no sólo priva del pan en la mesa familiar sino porque degrada a la persona”.
Asimismo, los obispos esperan que se ofrezcan fuentes de trabajo estables para los uruguayos, para lo cual “es necesario superar programas sociales meramente asistencialistas y apuntar a las transformaciones de fondo que la sociedad necesita”.
Del Castillo aseguró que la Iglesia Católica aguarda que la reactivación no sea un espejismo. En su opinión, una situación, “tolerable pero inaceptable”, que se debe resolver prontamente es la de aquella gente que trabaja, obligada por las circunstancias, por un salario “insuficiente” e “indigno”.
PENAS ALTERNATIVAS POR ABORTO
A lo largo de la asamblea, los obispos valoraron positivamente que no prosperara en el Parlamento la Ley de Salud Reproductiva, y la consiguiente despenalización del aborto. Sin embargo, los prelados plantearán alternativas para hacer frente a este problema, como la flexibilización de los trámites de adopción y la implementación de una educación sexual orientada a la familia y el amor.
“El problema de fondo del aborto en nuestro país no lo resuelve esta ley ni la no aprobación de la misma. Es necesario recorrer otros caminos para resolver esto”, aseguró Del Castillo.
Asimismo, también se buscará dar apoyo económico y humano a las mujeres embarazadas, en especial madres adolescentes en situación de vulnerabilidad social, mediante la creación de padrinazgos y asignaciones especiales.
“En caso de concretarse el aborto se deben buscar penas alternativas a la privación de libertad, de manera que la ayude a superar su coyuntura. En lugar de enviar a la mujer a la cárcel, medida que no resuelve ninguna de las situaciones que condujeron al aborto, se deben buscar otros caminos. Esto ayudaría a tratar las causas”, puntualizó