El grooming, así conocido por su palabra en inglés, es una práctica de acoso y abuso sexual hacia niños y adolescentes que se da generalmente a través de las redes sociales.
El grooming o ciberaocoso sexual infantil es el delito que comete una persona a través de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, al contactar a una persona menor de edad, para cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma. No se trata de un contacto directo con el menor sino indirecto a través de medios tecnológicos.
El Código Penal argentino contempla el acoso sexual a menores por Internet a través del artículo 131: “Será penado con prisión de seis (6) meses a cuatro (4) años el que, por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma“
El grooming o engaño pederasta comporta una serie de acciones que realiza un adulto contra un menor de edad a través de Internet para ganarse su confianza, crear una conexión emocional y poder abusar de él sexualmente.
El acoso del adulto (también llamado groomer) puede ser largo y durar varias semanas o meses. El proceso pasa por varias etapas: la primera en la que el adulto se hace amigo del niño, generalmente tomando la identidad de otro niño. Así va obteniendo datos personales del acosado y ganándose su confianza.
Luego lo aisla de su red de contención y lo seduce y provoca enviándole imágenes pornográficas consiguiendo que el menor se desnude o realice actos de naturaleza sexual. Ahí comienza el acoso, la manipulación o la coerción para que la víctima le de más material pornográfico o tener un encuentro físico con él.
La forma más eficaz de luchar contra el grooming es la prevención, la educación afectivo-sexual y la comunicación. El apoyo del entorno cercano es fundamental para prevenir esta violencia.
En Argentina, las asociaciones Argentina Cibersegura y Grooming Argentina trabajan incesantemente para combatir este delito, a través de campañas de concientización y educación destinadas a distintos públicos. Dan charlas en escuelas y ofrecen capacitaciones gratuitas a docentes.