EXPORTADORES DE ROPA TIENEN 65 LICENCIAS DEMORADAS, POR MÁS DE U$S 4,4 MILLONES
Seis empresas uruguayas exportadoras de vestimenta tienen trabadas 65 licencias no automáticas de importación por parte de Argentina. Algunos expedientes datan de la primera quincena de agosto, aunque el promedio es de 70 días de retraso.
A pesar del tono amigable en materia de política internacional con el que la presidenta argentina Cristina Fernández pretende comenzar su segundo mandato el próximo sábado 10, las oficinas rango intermedio del gobierno de la vecina orilla suman un capítulo tras otro en materia de trabas al comercio exterior.
Según estadísticas de la Cámara de Industrias (CIU), existen 65 expedientes demorados para admitir el ingreso de las exportaciones de Uruguay en el sector vestimenta, un rubro altamente dependiente de la correspondencia entre la estacionalidad y la demanda.
El presidente del Consejo de Comercio Exterior de la CIU, Rafael Sanguinetti, dijo a Ultimas Noticias que las licencias tienen un atraso de 70 días, aunque fuentes del sector de la vestimenta fueron aún más allá y advirtieron que hay algunos retrasos que datan de la primera quincena de agosto.
Según el representante de los industriales, las demoras abarcan a las exportaciones de 6 empresas por un total de U$S 4.408.327 y agregan más reclamos y críticas de los empresarios uruguayos, quienes han tenido una continua posición de confrontación desde que el gobierno de la vecina orilla instrumentó distintos mecanismos para impedir el flujo de la producción.
En lo que va del año, las trabas alcanzaron a los sectores de autopartes, vestimenta, cerámicas, alimentos y plásticos con disposiciones escritas y otras tantas expresadas a través de presiones de funcionarios gubernamentales sobre los importadores, para que estos no compren en el exterior.
En cualquier caso y a través de distintos métodos proteccionistas, Argentina superó en varias oportunidades los plazos acordados por una comisión integrada por la Dirección de Industrias del Ministerio de Industria, Energía y Minería (Miem) de Uruguay y por la Secretaría de Industria y Comercio de Argentina, que acordó un plazo máximo de 30 días para la admisión de las importaciones.
En tanto, ayer se supo que Argentina prohibió al menos hasta el 10 de diciembre la importación en el sector alimentos (ver recuadro). Dicho rubro es otro de los que sufren una fuerte dependencia en relación a los plazos estipulados, habida cuenta de que algunos productos tienen fecha de vencimiento.
Pero la preocupación mayor de los industriales uruguayos va más allá de los retrasos.
Al tiempo que ayer se conoció el dato de que las exportaciones hacia Argentina descendieron comparativamente en octubre de 2011 en comparación con el mismo mes de 2010, en un contexto donde las ventas a ese país crecieron un 17% en la suma de los 10 meses de este año, los empresarios cada vez observan con mayor desconfianza la posibilidad de que el proteccionismo aumente y genere efectos aún más profundos, habida cuenta de que el mercado del vecino país es el cuarto en importancia y el destino del 7,3% de las exportaciones locales.
Los industriales, en especial, están alertas ante una declaración realizada por Fernández en un evento que contó con varios funcionarios de alto rango de su gobierno, además de destacados empresarios del sector de la construcción, en Buenos Aires.
Allí la mandataria exclamó, entre loas de los asistentes, su deseo de elevar la participación de la industria de su país frente a las importaciones.
“Ni un clavo importado, si fuera posible”, dijo Fernández, en una frase que es interpretada como un anuncio de la profundización de las políticas para el futuro.
En diálogo con Ultimas Noticias, el vicepresidente de la CIU, Gabriel Murara, admitió la preocupación por esta afirmación y agregó que “cada vez son mayores las complicaciones en el Mercosur” y que no ve “una salida rápida a los problemas con Argentina.
“Estamos hablando de un país que tiene una industria importante y vemos cada vez más difícil la salida”, dijo el directivo de la CIU, graficando su mezcla de molestia, disgusto y preocupación.
INDUSTRIALES HARÁN FUERTE RECLAMO
HOY ANTE NUEVAS PROHIBICIONES
Los industriales uruguayos vinculados al sector alimentos realizarán “hoy un fuerte reclamo sobre las medidas proteccionistas” adoptadas por los gobiernos de Argentina y Brasil, en un evento que reunirá a empresarios de los dos mayores países del Mercosur, más otros tantos de las gremiales empresariales de Chile y Paraguay.
Así lo adelantó a Ultimas Noticias el directivo de la Cámara de la Alimentación, Nelson Penino, quien participará de una reunión de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios y Bebidas del Mercosur (Cepam).
Los privados se darán cita en la sala del Consejo de la Cámara de Industrias (CIU), donde solicitarán a los gobiernos de la región “la no aplicación de las licencias de importación, la eliminación de exigencias de autorizaciones previas y la remoción de toda clase de demoras y trabas carentes de debida justificación sanitaria”.
También pedirán la creación de un “comité de seguimiento” y la adopción “de un régimen de consulta previa”, según establecieron en un comunicado divulgado ayer.
La reunión tendrá como telón de fondo una nueva traba adoptada ayer por el secretario de Comercio Interior de Argentina, Guillemo Moreno, quien ordenó a las cadenas de supermercados del país la suspensión total de las importaciones, en principio hasta el próximo sábado 10, cuando asuma su segundo mandato la presidenta Cristina Fernández.
Las firmas afectadas por el mandato de Moreno son Coto, Walmart, Carrefour, Cencosud (Jumbo, Disco y Vea), Súper Eki, Supermercados Toledo, La Anónima, Grupo Casino (Libertad) y Supermercados Día, entre otras nucleadas en la Asociación de Supermercados Argentinos (ASU).
La medida es otra de las tantas adoptadas para frenar la demanda de dólares en el mercado interno, circunstancia que ha disparado una creciente fuga de divisas en los últimos meses.
Reportes de distintos medios argentinos dieron cuenta ayer que los empresarios estaban dispuestos a acatar la medida, como consecuencia de tener cubiertos sus stocks para las fiestas de fin de año.
Las importaciones que realizan las cadenas de supermercados son principalmente de electrodomésticos y alimentos.