RECLAMAN ACTIVAR LAS NEGOCIACIONES; SEGÚN EL SINDICATO
LAS EMPRESAS NO ESTÁN DISPUESTAS A APORTAR DINERO
La paz laboral que se registra en el transporte puede trocarse en un preconflicto si esta semana no hay avances en la negociación para el convenio definitivo del sector. Hay malestar en la Unott que esta semana se reunirá en asamblea.
Apenas han pasado 48 días de la firma del convenio colectivo del transporte de pasajeros cuando ya la situación se hace complicada y promete agravarse en los próximos días. Esta semana que comienza puede ser clave para el futuro del acuerdo ya que de las respuestas que las autoridades de la Intendencia de Montevideo (IM) y las empresas den a los representantes de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott) en cuanto a posibles cambios en la paramétrica del boleto depende la adopción de medidas por parte de los sindicatos.
Desde la firma del preacuerdo, el 4 de octubre -luego de una maratónica reunión en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y bajo la amenaza de un paro total- la Unott prosiguió negociando el porcentaje de salario que regirá a partir de marzo y durante 48 meses. El preacuerdo estableció un 2% de aumento durante seis meses, tiempo en el cual se discutiría el 8% de aumento anual exigido.
José Fazzio, dirigente de la Unott, explicó a Ultimas Noticias que hasta ahora el panorama «no es positivo», ya que no ha habido ningún avance o acercamiento al porcentaje reclamado. «Tenemos dudas de que esto no se descarrile, no hay disposición para llegar al aumento que reclamamos», sentenció el sindicalista. Las empresas no han ofrecido, en opinión de los trabajadores, lo suficiente para alcanzar esa cifra, mientras que la intendenta de Montevideo Ana Olivera estudia cambios en la paramétrica que puedan solventar el reclamo.
Sin embargo, desde el gremio no se ven avances y si bien está previsto un aumento en el boleto para el mes de marzo, Fazio explicó que de todas formas «no alcanzará para cubrir el aumento».
Esta semana será determinante, ya que continuarán las reuniones para negociar este tema y se convocará a una asamblea que permita discutir los avances y posibles medidas de lucha. No se descarta la posibilidad de una declaración de preconflicto de no haber avances.
El conflicto en el transporte estalló a mediados de setiembre tras la finalización del convenio anterior del sector. Los trabajadores rechazaron de plano una propuesta de aumento salarial, por encima del Índice de Precios al Consumo (IPC), de 1% cada seis meses ya que afirmaban que eso estaba por debajo, incluso, del convenio que recién había caducado.
Una serie de movilizaciones, en particular en la Terminal de Tres Cruces y un paro general del transporte llevaron a las partes a transar en una solución provisoria: un convenio a seis meses con un ajuste salarial de 2% mientras se discute el nuevo convenio que debe regir por dos años a partir de marzo.
La fórmula que permitió destrabar el conflicto, el 4 de octubre, cuando ya estaba decidido un paro general nacional de 24 horas, fue presentada por el director nacional de Trabajo, Luis Romero tras una maratónica de casi 10 horas.
La fórmula incluye la creación de una comisión encargada de redactar el convenio colectivo definitivo.
Este ámbito -integrado por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social, Transporte y Obras Públicas y Economía, la Intendencia de Montevideo, las empresas y la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott)-, deberá resolver el financiamiento del 4% de aumento salarial reclamado por los trabajadores.
