EN 2010 CASI SE TRIPLICÓ LA LLEGADA DE CAPITALES
La llegada de capitales tiene un salto cuantitativo desde 2005 que se refleja en la Inversión Extranjera Directa (IED) captada por el país, alcanzando los U$S 9.726 millones. en seis años. En 2010, casi se triplicó y pasó de de U$S 847 millones a U$S 2.358.
Desde el año 2005 se registra un salto de nivel considerable, cuando comenzaron a registrarse inversiones de envergadura en Uruguay asocia- das fundamentalmente a la instalación de plantas de celulosa. El informe elaborado por el Instituto Uruguay XXI da cuenta de que la tendencia creciente en los flujos captados se mantuvo en niveles elevados a pesar de la crisis internacional de 2009.
En el período 2006 – 2010 la IED presentó una tasa de crecimiento promedio de 30%, alcanzando en 2010 niveles sin precedentes. Ese año la empresa Montes del Plata confirmó una inversión de U$S 1.900 millones para construir su planta y de U$S 70 millones en la compra de los terrenos. En tanto, el año 2011 se perfila en la misma línea. En los primeros seis meses la captación fue de U$S 1.012 millones, valor similar al de igual período de 2010 y 31% superior al de 2009.
En el período 2001 -2009 la IED en Uruguay tuvo como principales orígenes a los países de la región, Europa y el Nafta que totalizaron U$S 8.608 millones; y que presentaron un comportamiento irregular en cuanto a su participación relativa en cada año. En referencia a las inversiones provenientes del Mercosur, se destaca la reducción de los capitales en 2002 y su posterior recuperación a partir de 2003, alcanzando en 2009 el 38% con U$S 586 millones.
ARGENTINA A LA CABEZA
En tanto, las inversiones provenientes de Europa permanecieron relativamente estables en los últimos tres años, luego de la importante caída registrada en 2006 y representan en promedio el 18% de la IED total captada por Uruguay. En lo que refiere a las inversiones provenientes del Nafta, se recuperaron a partir de 2005 y ascendieron al 10,5% del total de la IED en 2009.
Entre más de 30 países que optan por Uruguay como destino de sus inversiones, Argentina se destaca como uno de los principales orígenes, con una participación promedio de 20% sobre el total (U$S 1.721 millones ) en el período 2001-2009, en sectores de agronegocios, industrias manufactureras y servicios. En segundo lugar se ubica España con una participación promedio de 9,5%, aunque en 2009 descendió pasando a representar tan solo el 3% del total de la IED. Las inversiones españolas se destinan fundamentalmente al sector servicios financieros y call centers e industria forestal. En tercer lugar, se ubican las inversiones provenientes de Estados Unidos y de Brasil. Este último tiene un incremento significativo a partir de 2007 con una incidencia promedio de 7,4% en el total.
AGRICULTURA Y CONSTRUCCIÓN
Los sectores de mayor captación de los capitales extranjeros en Uruguay varían a lo largo del tiempo aunque Agricultura, Ganadería, Forestación, Construcción e Industria manufacturera en su conjunto representan más del 60% del total de la IED del período 2001-2009. En el período 2003-2006 el sector con mayor captación de inversiones fue agricultura, ganadería, caza y silvicultura con una participación promedio de 34%, mientras que en 2005 y 2006 fue el subsector silvicultura y extracción de madera, como consecuencia del fuerte desarrollo del sector forestal. Desde 2007 la construcción es el principal receptor de IED, impulsado por las obras en plantas de celulosas y las inversiones inmobiliarias en Punta del Este.
La Ley 16.906 incentiva la inversión productiva por medio de beneficios fiscales otorgados a emprendimientos que generen Irae, cualquiera sea el monto a invertir, sector o naturaleza jurídica de la empresa. Las inversiones beneficiadas son aquellas que generan empleo, aumentan las exportaciones, utilizan tecnologías más limpias, invierten en investigación, desarrollo e innovación, favorecen la descentralización, incrementan el valor agregado nacional y generan impacto sobre el Producto Bruto Interno. El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) tiene previsto realizar algunas modificaciones sobre los indicadores para otorgar beneficios. El objetivo será incentivar a aquellos proyectos que generen empleo de calidad (en función del nivel salarial) y que empleen los grupos con mayores problemas de empleo, entre otras.