Vacuna de Astrazeneca: porqué se interrumpieron las pruebas
Porqué se interrumpieron las pruebas de la vacuna de Astrazeneca. ¿Cuál es el efecto secundario que produjo la vacuna en uno de los voluntarios? La vacuna de Astrazeneca y la Universidad de Oxford es una de las vacunas que genera más expectativas en esta lucha contra el coronavirus, que ya ha contagiado a más de 28 millones de personas en el mundo.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) desmintió la posibilidad de poder contar con la vacuna para principios del 2021. Pidió tener calma y advirtió que una vacunación masiva no llegaría hasta el año 2022.
Cuando entendemos el concepto de vacunación masiva hablamos de 7 mil millones de personas. Masiva implica a todos y cada uno de los habitantes del planeta. En este contexto, hay una gran preocupación por la pausa que se realizó en la fase tres de la vacuna de Astrazeneca y Oxford. A pesar de esto, la pausa debe entenderse como un proceso normal en el desarrollo de una vacuna. Es lógico que al pasar de una fase de pocas personas vacunadas a una fase con 30.000 personas, puedan ocurrir eventos. Estos pueden ser esperados o no esperados y relacionados o no relacionados con la vacuna. Pero cualquier evento debe analizarse y esto obliga a frenar el proceso, porque eso es lo que marcan las normas de seguridad. Mientras el evento se analiza, no se administra más la vacuna hasta no tener seguridad.
Hay muchas otras vacunas que tienen tasas de riesgo más elevadas que otras, por ejemplo la vacuna de la fiebra amarilla. El riesgo por esta vacuna es de uno en un millón para los jóvenes. Para los mayores de 65 años es de cuatro. O sea, el riesgo va aumentando y es por eso que algunas personas no se vacunan. Esto no quita que la vacuna sea segura y eficaz y que se administre en muchos lugares del mundo, porque la fiebre amarilla es una enfermedad potencialmente mortal.
¿Cuál fue la complicacion sufrida por la voluntario vacunado?
La complicación que sufrió la paciente que participaba de las pruebas para la vacuna del covid-19 fue la mielitis transversa. No se sabe aún si la voluntaria había recibido la vacuna o el placebo. La mielitis transversa es un cuadro inflamatorio de las neuronas del cerebro. Estas neuronas están comunicadas con las neuronas que están en la médula espinal de la columna. La mielina cubre las neuronas y se inflama, frecuentemente por otras infecciones virales o bacterianas. Es un cuadro grave porque puede afectar a la mobilidad, la sensibilidad y provoca debilidad y dolor. Sin embargo, si se diagnostica a tiempo, es tratable con drogas antinflamatorias.
A pesar de estos datos, es importante contextualizar este efecto de la vacuna. Es necesario analizar qué cantidad de afectados hay por complicaciones neurológicas por la vacuna. Por eso hay que ver si esta mielitis trnsversa fue por la vacuna, con la vacuna o a pesar de la vacuna. Quizás esa persona igual se hubiera enfermado de mielitis transversa sin la vacuna. Sin embargo, por una cuestión de seguridad, se frena la incorporación de nuevos pacientes al protocolo.
Hoy, todos los ojos están puestos en el estudio de la vacuna. Sin embargo, lo que genera que esto se frene transitoriamente es algo muy común en cualquier ensayo clínico. Es por eso que hay fases en la investigación de drogas y vacunas y es común frenar, evaluar y analizar para poder continuar Es algo muy frecuente en cualquier investigación científica, incluso puede pasar esto con drogas ya licenciadas y en uso.
Debido a esto, la fase cuatro corresponde al estudio post marketing en el que ya la vacuna se ha distribuído masivamente. Si aparece algún efecto adverso hay que reportarlo e investigarlo. Esto ocurre con muchos medicamentos que conocemos.