
Las mejores estancias cerca de Buenos Aires para vivir una auténtica fiesta gaucha
En Buenos Aires, el espíritu del campo y la tradición gaucha siguen tan vivos como hace un siglo. A pocas horas de la ciudad, existen estancias que conservan las costumbres rurales, el asado al aire libre, las destrezas criollas y la hospitalidad argentina. Pasar un día en una de ellas es mucho más que una excursión: es una forma de conocer el alma del país. A continuación, una selección con las mejores estancias para vivir una auténtica fiesta gaucha cerca de Buenos Aires.
🐎 Estancia Santa Susana (Los Cardales)
Ubicada a poco más de una hora de la capital, Santa Susana es una de las más emblemáticas y visitadas por turistas. Su jornada de campo comienza con empanadas criollas y vino, seguida por un almuerzo con asado completo y espectáculos de folklore, baile y doma. Los gauchos muestran sus destrezas a caballo, mientras los visitantes pueden montar o recorrer el casco histórico. Su ambiente festivo y familiar la convierte en una de las experiencias más completas del campo bonaerense.
Contacto: [email protected]   IG: https://www.instagram.com/estanciasantasusana/#
02304-525016/011-1544340417 – Ruta 6, km188, Los Cardales, Provincia de Buenos Aires.
🌾 Estancia El Ombú de Areco (San Antonio de Areco)
En el corazón de la pampa, El Ombú de Areco combina historia, tradición y hospitalidad. La casona principal, construida en 1880, es un ejemplo de arquitectura colonial y mantiene intacto el espíritu de las viejas estancias familiares. Las actividades incluyen cabalgatas, paseos en carruaje, caminatas por los jardines y un asado criollo bajo los árboles. Durante la tarde, no faltan la guitarreada y las demostraciones ecuestres, mientras el mate y las tortas fritas completan el cuadro costumbrista.

🌿 La Bamba de Areco (San Antonio de Areco)
A pocos kilómetros de allí, La Bamba de Areco es sinónimo de elegancia rural. Sus orígenes se remontan al siglo XIX y hoy funciona como una posada de lujo que ha recibido huéspedes de todo el mundo. Fue una de las primeras estancias turísticas de Argentina y mantiene un profundo respeto por la tradición gaucha. Ofrece cabalgatas, exhibiciones de polo, comidas típicas y un servicio de primer nivel. Es ideal para quienes buscan vivir la esencia del campo argentino sin renunciar al confort.

🐂 Estancia La Candelaria (Lobos)
A unos 120 kilómetros de Buenos Aires, La Candelaria se distingue por su imponente castillo de estilo francés, rodeado de un parque diseñado en el siglo XIX. Combina la majestuosidad de la arquitectura europea con el alma gaucha de la pampa. El “día de campo” incluye asado, espectáculos folclóricos y destrezas criollas. Además, ofrece visitas guiadas por el castillo, caminatas y paseos a caballo. Es una de las estancias más pintorescas y fotogénicas de la provincia.
🔔 Estancia Villa María (Máximo Paz)
A solo 70 kilómetros de la ciudad, Villa María es una joya arquitectónica rodeada de 600 hectáreas de parque diseñadas por el paisajista Carlos Thays. Con un estilo refinado, esta estancia ofrece almuerzos campestres, cabalgatas, paseos en bicicleta y demostraciones gauchas. Su propuesta combina el lujo y la tradición, lo que la convierte en una excelente opción para una escapada de fin de semana o para celebrar un día de campo con estilo.

🌻 Estancia Los Dos Hermanos (Zárate)
Más sencilla pero muy auténtica, Los Dos Hermanos propone una experiencia rural genuina. Es una estancia familiar donde los visitantes pueden participar de las tareas del campo, montar a caballo, recorrer los corrales y disfrutar de un asado casero preparado por los anfitriones. Aquí no hay espectáculo armado: se trata de vivir el día a día de la vida gaucha, en contacto directo con la naturaleza y la hospitalidad argentina.
El corazón de la tradición gaucha
Entre todas las opciones, San Antonio de Areco se lleva el título de capital nacional de la tradición. Cada noviembre, el pueblo celebra la Fiesta Nacional de la Tradición, con desfiles, jineteadas, música y baile. Durante esos días, las estancias como El Ombú y La Bamba abren sus puertas a locales y turistas, ofreciendo una de las experiencias más auténticas del campo argentino.
Vivir un día de campo cerca de Buenos Aires es una forma de volver a las raíces: caballos, asado, folklore y la calidez de un país que, entre mates y guitarras, mantiene viva su identidad.
 
 