Política

“El presidente Mujica dice una cosa y hace otra distinta”

ÁLVARO VEGA – DIPUTADO DEL MPP

El diputado Álvaro Vega aseguró que la falta de «unidad de acción» en el Poder Ejecutivo para abordar temas como la educación y la salud «no existe por las idas y venidas» del presidente José Mujica, quien «dice una cosa y hace otra». Indicó que la «inmadurez» de los sindicatos incrementa las dificultades para llegar a acuerdos. En entrevista con Ultimas Noticias, el legislador del Movimiento de Participación Popular (MPP) lamentó también la «mediocridad» y «oportunismo» de la oposición y objetó el retiro de Daniel Garín del Ministerio de Ganadería. «Se zanjó para peor», argumentó.

-¿Cómo ve los cambios planteados a nivel del gobierno? ¿Cree que estuvieron bien encarados o hubo demasiadas idas y venidas?

-El Poder Ejecutivo está permeado por gente que habla con la prensa. Yo acepto las discusiones dentro del Poder Ejecutivo pero no que se planteen hacia afuera porque los debates deben darse en el Parlamento. En el Ejecutivo uno espera unidad de acción y si eso no existe por las idas y venidas, se genera una inseguridad que no colabora con el desarrollo. En el Ministerio de Ganadería, por ejemplo, quien defendió las posiciones del Ejecutivo termina yéndose.

-¿Cree que es un problema que haya ministros que no están de acuerdo con lo que piensa Mujica, como pasó con Aguerre y el Icir?

-Es parte del asunto. No se puede estar en contra de las decisiones y mantenerse en el Ejecutivo como si nada pasara. En Ganadería me preocupa que se recambie a quien se ocupaba de la producción familiar. Creo que hay que discutir si el rumbo era el que marcaba Garín o es el que tiene el ministro. Esto se zanjó para peor.

-¿Cómo ve los cambios en Secundaria?

-Bien, porque en la medida que no aceptaban los cambios impulsados, están afuera. En esos puestos hay que discutir pero después se debe aceptar.

-¿Cómo evalúa la presencia fuerte de los sindicatos en la enseñanza?

-El problema es que los sindicatos actúan corporativamente. El mantenimiento de los sindicatos es bueno pero en la medida que limitan el desarrollo, complican hacia el futuro. Creo que hay inmadurez sindical porque lo que importa es el futuro, aunque nos traguemos algún sapo. Han pensado solo en lo puntual.

-¿La solución pasa por quitar poder a los sindicatos?

-Hay que exigirles cierto grado de madurez que hoy no tienen. En la medida que han participado en la conducción, también deben apuntar a los resultados. 

-¿El gobierno del FA cedió demasiado a los sindicatos?

-No, se enfrentó a sindicatos que no han tenido la madurez necesaria para conducir. No es necesario actuar en forma corporativa. Hay que buscar beneficiar a los usuarios y reconocer cuando las cosas no van bien para poder cambiarlas, más allá que desde el punto de vista corporativo se pueda estar o no de acuerdo.

-Y en el tema salud, ¿cómo ve a los sindicatos en relación a esta reforma que quiere el gobierno?

-Yo creo que los sindicatos están muy apurados. Me parece que en esta etapa lo más importante es consolidar esta parte de la reforma. Después seguiremos adelante pero no se trata de pensar que esto va a ser un sistema nacional y único. Se trata de pensar que el sistema estatal debe ser más fuerte que el privado para poder marcar normas hacia el futuro. Pero para llegar a eso hay que pasar una etapa pero los sindicatos parece que no se dan cuenta. Los privados no se van a integrar hasta que no los obliguemos y se lo obliga si se tiene un sistema más poderoso.

-¿Qué opina de la actitud que tuvo Beatriz Silva para frenar el nombramiento de Eduardo González como vicepresidente de Asse?

-Es un error porque la presidenta no puede elegir. Es decisión del Poder Ejecutivo. Eventualmente puede renunciar pero así no funciona. Creo que actuó con un preconcepto porque González no depende de los sindicatos. Militó en los sindicatos pero tiene una visión muy clara de cual es el rumbo, participó de la elaboración de la reforma y sabe hacia donde va. 

-Usted dice que Silva debía aceptar pero el presidente (José Mujica) cedió ante el planteo…

-Claro. Ese es uno de los problemas que tenemos en la salud, que no hay un rumbo definido y claro. Eso lo tiene que marcar la Presidencia de la República y no lo ha hecho. Primero habló de sacar a (Mario) Córdoba, después lo dejó, al final lo sacó. Ahora hace estas movidas. Mujica dice una cosa y hace otra distinta. No se puede estar en una situación de permanente discusión. 

-¿Cómo evalúa a la oposición?

-Hemos gozado de una oposición lamentable pero no hemos sabido aprovecharla. Funcionan con oportunismo y mediocridad.

“LA OPP TIENE UNA ACTITUD DE AUTORITARISMO”

El diputado Álvaro Vega (MPP) considera que se debe «reconocer» al vicepresidente Danilo Astori los logros de la conducción económica y lamentó la «actitud de enorme autoritarismo» demostrada en diversas ocasiones por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), que conduce el emepepista Gabriel Frugoni. «No nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene la estabilidad económica que dio Astori para hacer la distribución. Sin esa estabilidad no se podría hacer. Hemos sido demasiado fundamentalistas y no hemos tenido en cuenta que las posiciones de Astori han sido las correctas. Esto incluye al MPP y a la gente de la parte popular del FA, que cree que las cosas son mágicas y no lo son», argumentó.

Vega dijo a Ultimas Noticias que comparte el rol destacado que la OPP tiene en la actual conducción económica porque actúa como «contrapeso» pero aclaró que «no deben creer que mandan». En ese sentido, recordó cuando «fueron a la Cámara de Diputados para decir que había que terminar la discusión con el impuesto a la tierra (Icir) y obviamente se les respondió que la decisión era nuestra. Es una forma de no entender cómo funciona el Parlamento y tienen la misma actitud casi en todas las cuestiones».

EL GUSTO DEL PODER

El diputado Álvaro Vega considera que en el Frente Amplio (FA) «hay gente que probó el gusto del poder y no puede vivir sin él». En ese sentido, advirtió que la izquierda está «contaminada con el discurso de la derecha» y reclamó «cambios reales». A modo de ejemplo, indicó que pese a tener mayorías parlamentarias aún se gasta el dinero «en cosas indebidas. En viajes se gasta igual o peor que antes. En el Parlamento no hay patrón y funciona tan mal como cuando blancos y colorados tenían la mayoría». También cuestionó los tiempos, porque «en un mundo que anda a mil, nosotros vamos al uno por ciento».

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