Revelan historia desconocida entre Freddie Mercury y Lady Di
El diario The Sunday Times revela historia desconocida entre Freddie Mercury y Lady Di. Las dos leyendas británicas eran amigos íntimos. Una noche de 1988 decidieron irse de copas juntos. Ambos eran dos personas muy conocidas, aunque a Freddie Mercury nada le impedía salir a donde quisiera. Para Lady Diana Spencer, la historia era muy diferente. Con un estricto protocolo real que debía cumplir y una prensa que la acechaba, era impensado lo que decidió hacer esa noche.
En 1988, la princesa Diana de Gales tenía 27 años y ya era madre de sus dos hijos, los príncipes William y Harry. A partir de su matrimonio con el príncipe de Gales se convirtió en el principal objeto de la atención mediática y era sin dudas, la mujer más fotografiada y famosa del mundo. Ya a fines de la década del 80, el matrimonio presentaba fisuras.
El famoso vocalista de la banda Queen tenía 42 años y ya era uno de los vocalistas más carismáticos y exitosos del rock. Con su voz excepcional, Freddie brillaba en los escenarios del Reino Unido y del mundo.
Diana y Freddie tenían una amistad que iba más allá de la relación entre una fan y un artista y compartieron muchas anécdotas que hoy salen a la luz.
Freddie disfraza a Diana de hombre para ir a un pub gay
Uan noche de 1988, Freddie se disponía a asistir al pub gay Royal Vauxhall Tavern en Londres. Diana insistió en acompañarlo, a pesar de que era una salida muy arriesgada si la reconocían. Pero Lady Di siempre fue valiente y ademas de ser princesa era una mujer que quería divertirse.
Freddy apoyó la pequeña travesura de Lady Di y accedió a la idea: “Dejen que la princesa se divierta un poco”
Freddy y su amigo, el comediante Kenny Everett, disfrazaron de hombre a Diana. Así fue como la princesa de Gales vestida con una chaqueta militar, una gorra de cuero y lentes oscuros pudo entrar al pub y pasar desapercibida. Tomó un vino blanco y una cerveza y disfrutó de la música y del anonimato. Los que más llamaron la atención fueron el músico y sus amigos. En el bar permanecieron 20 minutos pero lady Di se sintió feliz. Custodiada por la estrella de Queen, la persona más perseguida del mundo pudo irse de copas y disfrutar de su anonimato.
La historia es conocida gracias a la actriz Cleo Rocos quien publicó sus memorias en 2013. Hoy es la única testigo de la anécdota ya que sus dos protagonistas fallecieron y se convirtieron en las máximas leyendas británicas.