
Manifestaciones masivas contra Trump bajo el lema “No Kings”
Este sábado, miles de personas salieron a las calles de ciudades de todo Estados Unidos bajo la consigna “No Kings” (“Sin reyes”), en una clara manifestación contra lo que consideran tendencias autoritarias del presidente Donald Trump. Desde Nueva York hasta Los Ángeles, pasando por Chicago, Atlanta y Austin, las protestas congregaron a ciudadanos de distintas edades y orígenes, unidos por el temor a que se consolide una figura presidencial con rasgos monárquicos en una república que nació justamente para escapar del dominio de los reyes.
Un grito colectivo por la democracia
La movilización fue convocada por una coalición de grupos progresistas, activistas por la democracia, defensores de los derechos civiles y organizaciones juveniles. El lema “No Kings” hace referencia directa a las declaraciones de Trump, quien en reiteradas ocasiones ha expresado admiración por líderes autoritarios y ha sugerido que, de regresar a la Casa Blanca, podría gobernar sin los límites que impone el sistema democrático. Algunos carteles en las marchas decían: “Aquí no coronamos dictadores”, “República, no monarquía” y “Trump no es nuestro rey”.
Discursos encendidos en la capital
En Washington D.C., la protesta tuvo lugar frente al Capitolio y contó con la participación de varios legisladores demócratas y figuras del activismo social. La representante Alexandria Ocasio-Cortez fue una de las oradoras más destacadas: “Nadie está por encima de la ley. Este país luchó una guerra para liberarse de la tiranía. No vamos a aceptar que se instale un rey con nombre de presidente”, afirmó ante una multitud que la vitoreaba.
Nueva York y Los Ángeles, entre las ciudades más movilizadas
En Nueva York, la manifestación reunió a más de 30.000 personas según estimaciones de los organizadores. La marcha atravesó Manhattan desde Union Square hasta el Ayuntamiento. En California, la ciudad de Los Ángeles también registró una gran convocatoria, con artistas, líderes sindicales y estudiantes universitarios entre los asistentes. En muchas ciudades, las protestas incluyeron música en vivo, lectura de documentos fundacionales como la Constitución, y actos simbólicos como la quema de coronas de cartón.
Tiroteo en Salt Lake City deja un muerto y tres detenidos durante la protesta “No Kings”
Durante la marcha “No Kings” en Salt Lake City, la Policía informó que tres personas fueron detenidas en relación con un tiroteo ocurrido en el corazón de la protesta, que reunió a unas 10.000 personas. El suceso se desató cerca de las 20:00 horas, cuando un individuo identificado como Arturo Gamboa, de 24 años, sacó un rifle estilo AR‑15 y fue confrontado por miembros del llamado equipo de “peacekeepers”. La irrupción de disparos provocó el caos en la multitud: un manifestante resultó gravemente herido y un transeúnte inocente, Arthur Folasa Ah Loo, de 39 años, falleció al quedar atrapado en el fuego cruzado. Gamboa fue arrestado mientras recibía atención médica, junto con dos personas más vinculadas al incidente, aunque la investigación continúa y aún no se han divulgado detalles acerca de su posible implicación .
Incidentes menores y contramanifestaciones
Aunque las protestas fueron pacíficas en su mayoría, en algunas ciudades se reportaron tensiones menores con contramanifestantes que apoyan a Trump. En Phoenix, la policía intervino para separar a ambos grupos, pero no se registraron incidentes graves ni arrestos significativos.
Una advertencia a los intentos autoritarios
El resurgimiento del activismo político se da en un contexto de creciente polarización en Estados Unidos y luego de una semana marcada por el rechazo a las redadas del ICE en barrios con alta concentración de inmigrantes. También coincidieron con el desfile militar impulsado por Trump en Washington. Las protestas del sábado fueron interpretadas como una advertencia colectiva: gran parte del país no está dispuesto a tolerar una deriva autoritaria.
Las movilizaciones “No Kings” expresan un mensaje claro: la presidencia no es una corona hereditaria ni un trono vitalicio. Estados Unidos no necesita un rey, sino instituciones sólidas y ciudadanos comprometidos.