Más residuos, por varios factores
La Dirección de Limpieza de la Intendencia de Montevideo dio a conocer el dato de que, en el año 2007, recogió 600.000 toneladas de residuos domiciliarios. La cifra implica un 23% de aumento respecto al tonelaje total de los últimos dos años y equivale a un promedio diario de casi 1.400 toneladas, el doble de las casi 700 recolectadas hace un par de décadas. Este es un indicador indirecto del crecimiento económico de Montevideo, ya que refleja la proporción entre lo que la sociedad consume y desecha.
Tenemos allí, entonces, una primera explicación del fenómeno: durante el año pasado aumentó la capacidad de consumo de los uruguayos, algo que se vio también en los guarismos presentados por prestadores de servicios y expendedores de bienes. También procede tener en cuenta el crecimiento vegetativo de la capital, que sigue recibiendo a emigrantes del interior del país.
Pero uno de los motivos clave de este aumento es un orden mucho mayor en la disposición final de los residuos. Aunque aún no está establecido en todos los barrios, el sistema de contenedores opera como referente ineludible para el vecino: le hace acordar dónde debe arrojar su basura, le facilita la posibilidad de hacerlo a cualquier hora del día y le marca, en definitiva, una disciplina de la que muchos carecían. El contenedor ha actuado como educador y como tal ha eliminado casi todos los basurales callejeros endémicos, ha higienizado las calles y ha reunido una parte de desperdicios que antes se perdía. Este positivo resultado es, entonces, la conjunción de factores que apelan en buen grado a un cambio cultural de la población. Procede seguir cultivándolo para que quede totalmente atrás el Montevideo sucio del que nadie quiere acordarse.
