
¿Por qué pueden ser deportados los inmigrantes que tienen green card?
Tener una green card (tarjeta de residencia permanente) es un gran paso para los inmigrantes que desean establecerse legalmente en Estados Unidos. Este documento permite vivir y trabajar en el país de manera indefinida, pero no otorga inmunidad frente a las leyes migratorias. Aunque muchos creen que los titulares de la green card no pueden ser deportados, lo cierto es que sí es posible, y existen diversas razones legales que pueden llevar a la pérdida del estatus de residente permanente.
La residencia permanente: un privilegio, no un derecho absoluto
Uno de los puntos clave a entender es que la residencia permanente legal es un privilegio, no un derecho adquirido. Entre 2014 y 2023, el Gobierno estadounidense otorgó más de 10 millones de green cards, y tan solo en 2023 se entregaron más de 1,1 millones. Sin embargo, ese privilegio puede perderse si no se cumplen ciertas condiciones o si se cometen actos considerados inadmisibles por las leyes migratorias.
En particular, la sección 237 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de Estados Unidos enumera las razones legales por las cuales un extranjero puede ser deportado del país, independientemente de si posee una green card o no.
Causas comunes de deportación con green card
Las razones más frecuentes por las que un residente permanente puede ser deportado incluyen:
- Haber facilitado, incitado, colaborado o asistido a otra persona para ingresar de forma ilegal a Estados Unidos.
- Participar en un matrimonio fraudulento con fines migratorios.
- Haber cometido o intentado cometer un delito grave, como sobornar a un testigo, producir o distribuir pornografía infantil, tráfico de estupefacientes, posesión o comercio de armas de fuego, fraude o falsificación de documentos, según indica el Centro de Recursos Legales para Inmigrantes (ILRC, por sus siglas en inglés).
- Tener múltiples condenas penales, aunque sean por delitos menores.
- Evadir un control migratorio o intentar ingresar al país sin pasar por los canales legales.
- Ser declarado culpable de violencia doméstica, acoso o incumplimiento de una orden de alejamiento.
- Cometer delitos en perjuicio de menores.
- Participar en tráfico de personas.
- Estar vinculado con actividades terroristas.
- Involucrarse en actos de saboteo, conspiración, traición o sedición contra los intereses de Estados Unidos.
Derechos y deberes del residente permanente
- Tener una green card concede derechos importantes, como:
- Vivir y trabajar en cualquier parte del país.
- Acceder a ciertos beneficios sociales y educativos.
- Solicitar la ciudadanía después de cumplir los requisitos necesarios.
- Pero también implica responsabilidades fundamentales:
- Cumplir con todas las leyes federales, estatales y locales.
- Pagar impuestos.
- Evitar delitos o acciones que comprometan el estatus migratorio.
- Renovar la tarjeta de residencia cuando corresponda.
- No ausentarse por largos periodos sin autorización previa.
Otro motivo frecuente de deportación es el abandono del estatus de residente. Si una persona con green card pasa largos periodos fuera del país (por lo general, más de seis meses consecutivos sin una reentrada planificada), las autoridades pueden interpretar que ha renunciado voluntariamente a su residencia permanente.
Además, el nuevo plan de deportaciones masivas del presidente Donald Trump busca inicialmente enfocarse en inmigrantes indocumentados con antecedentes penales. Sin embargo, también se ha planteado la posibilidad de ampliar las deportaciones a toda la inmigración ilegal en el país. Esto podría incluso afectar a algunos titulares de green card si han cometido delitos o si se detectan irregularidades en su proceso migratorio.
podemos decir entonces que tener una green card no es garantía absoluta de permanencia. La conducta personal, el respeto a la ley y el cumplimiento de las responsabilidades son esenciales para conservar este estatus migratorio. En un contexto político donde resurgen las propuestas de deportaciones masivas, es más importante que nunca que los residentes permanentes estén informados y actúen con prudencia.