Proyecto del Frente habilita a parejas gay a adoptar hijos
Modificaciones del sistema “agilizan” el trámite y evitan el “tráfico de niños”
Un proyecto de ley del FA a estudio del Parlamento permite la adopción a parejas homosexuales. Además brinda al Inau el derecho exclusivo a otorgarlas, “agiliza” el trámite y obliga a los adoptantes a dar a conocer al niño adoptado su condición de tal.
El proyecto de la bancada de gobierno a estudio de la Comisión de Constitución y Legislación del Senado modifica el Código de la Niñez y de la Adolescencia de forma de establecer que podrán realizar adopciones aquellas parejas con cuatro años de vida en común, ya sea de matrimonio o concubinato, incluyendo a parejas homosexuales.
“La norma habilita la posibilidad de que los adoptantes no sean necesariamente casados, pueden ser personas solas o concubinatos estables, incluso parejas homosexuales”, explicó a Ultimas Noticias el presidente del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (Inau), Víctor Giorgi.
Actualmente, para la legitimación adoptiva, que implica que el niño ingresa a la familia adoptante rompiendo sus lazos con su familia de nacimiento, se quieren cuatro años de matrimonio, de acuerdo con lo establecido en el mencionado código. El proyecto del oficialismo amplía la posibilidad a los concubinos. Desde el año pasado la unión concubinaria es reconocida para los homosexuales.
La adopción abierta, modifica en el proyecto el actual concepto de adopción simple. También en este caso se admitirá el concubinato para que una persona adopte a un niño que ya había sido adoptado por su pareja. Actualmente se exige que se cumpla el requisito del matrimonio..
Giorgi explicó en ese punto que “el Inau, a través de sus equipos técnicos, hace un proceso de selección de las familias, buscando cuáles son los mejores candidatos para adoptar, siempre desde la perspectiva del niño”.
El proyecto fue presentado en 2006 por la bancada frenteamplista con la senadora Margarita Percovich (Vertiente Artiguista) a la cabeza, y su aprobación fue fijada como una de las prioridades de para este año.
Percovich confirmó que se dará curso para que se logre su aprobación, a pesar de las diferencias que se mantienen con la oposición, sobre todo con el proceso previo, el cual estará centrado en el trabajo del Inau (ver recuadro).
La senadora subrayó que el principal objetivo de la ley es “evitar el tráfico de niños, que es lo que se hace hoy en el Uruguay. Hasta ahora tampoco se tenía el debido control de quiénes son las personas que adoptan, que en algunos casos son excelentes y en otros no han sido evaluadas”. A su entender, con este proyecto “se adecuan más claramente los procedimientos”, y se “definen las formas, como la relación del niño con su familia de origen y su identidad”.
Sólo Inau entregará niños
Dentro de las modificaciones al Código de la Niñez y la Adolescencia, referidas a la adopción, que plantea dicho proyecto de ley, se encuentra la potestad exclusiva al Inau a desarrollar todo el proceso previo, incluyendo la selección de familias. De esta manera, de ser aprobada la ley se dejan de lado las instituciones civiles que trabajan en el tema, que de hecho es solo el Movimiento Familiar Cristiano.
Consultado sobre el punto, Víctor Giorgi comentó a Ultimas Noticias que dicha responsabilidad el Inau “ya la está asumiendo”, porque la otra organización “sólo llega a las diez adopciones anuales”, y el Instituto “unas 50” en promedio.
La senadora Percovich resaltó que el texto “remite sólo al juez la definición de quién puede recibir un niño en adopción”, por lo que se están “eliminando los escribanos y las organizaciones que no son del Estado”, en la participación del proceso previo a la adopción de niños.
Desde el Partido Nacional se advierte que hay reparos al texto que propone el oficialismo. El senador Francisco Gallinal (Correntada Wilsonista) dijo a Ultimas Noticias que “hay muchas instituciones privadas que colaboran con la sociedad, como preparar a la madre embarazada que no quiere tenerlo, convencerla de seguir adelante, buscar una familia adoptiva. Lo que nosotros buscamos es que no haya una suerte de monopolio de parte del Inau”.
Para Gallinal la otra discusión es “cómo se está desempeñando el Inau en este momento, a nosotros nos merece muchas reservas. Además, a veces hay familias que cuidan de los niños, y están en condiciones de adoptar, y me parece negativo que se les niegue a ellos la posibilidad de adoptarlos y se les dé a otros por la decisión del Inau”.
De todos modos, el director del Inau señaló que “nuestro planteo es generar un período de transición con el Movimiento Familiar Cristiano, porque su trabajo no se puede cortar de la noche a la mañana; incluso podrían seguir participando en algunas etapas del proceso”.
Se obliga a hacerle saber su origen al adoptado
Otra de las modificaciones que propone el proyecto de ley de la bancada oficialista sobre modificaciones legales en materia de adopciones tiene que ver con el acceso a los datos y expedientes relativos a la familia de origen y al proceso de adopción, por parte del adoptado. El artículo 160 dispone que “será deber de los padres adoptivos informarle al respecto atendiendo su edad y características, así como apoyarle y acompañarle si éste deseara revincularse con su familia de origen”. Asimismo, el proyecto indica que se podrá “habilitar el acceso al expediente a otras personas”, en determinados casos: cuando por razones de carácter médico sea necesario conocer los antecedentes de la familia de origen del adoptado, o por investigaciones judiciales de cualquier naturaleza.
El director del Inau, Víctor Giorgi, explicó a Ultimas Noticias cómo interpreta este aspecto de la ley: “Desde el punto de vista técnico diría que esto tiene que ser manejado con naturalidad desde el comienzo del vínculo. No soy partidario de esas situaciones en las cuales se oculta el tema hasta que en un momento dado, se tira esa información en una especie de bomba. El niño debe crecer sabiendo que esa es una familia que lo ha acogido, le dio su lugar, que funciona como sus padres integralmente, y el tiene un origen biológico”. El proyecto de la ley dispone también que el adoptado “conservará al menos uno de los nombres asignados en la inscripción original de su nacimiento”, y en cuanto a los apellidos “el hijo sustituirá su primer apellido por el del padre adoptante y el segundo por el de la madre adoptante; de ser adoptado por una sola persona sustituirá solamente uno de los apellidos”.
El senador Francisco Gallinal se mostró también en contra de este aspecto: “es un problema de cada familia (informarle al niño su condición), no se puede establecer una premisa o partir de una base que todo tiene que ser igual”. El legislador nacionalista adelantó que, de no encontrar respuesta positiva a sus reparos por parte de la bancada de gobierno, el Partido Nacional no acompañará la iniciativa.