GenteInmigraciónInternacionalesNoticias de EeuuPolítica

Trump elimina la raza y el género como criterios en contrataciones federales: ¿qué implica su nuevo plan por méritos?

El presidente Donald Trump firmó un decreto en su primer día de mandato con un objetivo central: cambiar radicalmente el sistema de contratación en el gobierno federal de Estados Unidos. El plan ordena a las agencias eliminar cualquier consideración basada en raza, género u otros factores identitarios y centrarse exclusivamente en el mérito profesional de los candidatos. Esta decisión ha despertado intensos debates sobre sus implicancias para la equidad, la eficacia y la composición del servicio público.

¿Qué es el “plan de contratación por méritos”?

El llamado plan de contratación por méritos es una estrategia que busca que los procesos de selección en la administración pública se basen únicamente en la competencia, formación, experiencia y desempeño de los postulantes. Este enfoque excluye el uso de criterios demográficos como la raza, el sexo, el origen nacional o el grupo étnico.

Según la Oficina de Administración de Personal (OPM), este sistema busca corregir lo que consideran un exceso de enfoque en políticas de diversidad que, según sus palabras, derivaron en contrataciones de “burócratas ineptos y no calificados”. En un memorando de 30 páginas, la OPM señala que el sistema federal de contratación había sido «excesivamente complejo» y estaba «sobredimensionado por las cuotas discriminatorias de ‘equidad’».

Fin de las cuotas y la “subrepresentación”

Uno de los pilares del nuevo plan es prohibir el uso de datos demográficos en decisiones de reclutamiento, promoción o retención. Las agencias ya no podrán considerar si ciertos grupos están subrepresentados en la plantilla ni podrán establecer cuotas para corregir desequilibrios raciales o de género.

El memorando también impide publicar estadísticas sobre la composición del personal en función de la raza, el sexo, el color, la religión o el origen nacional, una práctica que durante décadas ha sido clave para monitorear la diversidad en el empleo público.

Un decreto desde el primer día

Este cambio radical fue oficializado mediante un decreto presidencial firmado por Donald Trump en su primer día de gobierno, lo que refleja la prioridad política que se le ha dado a esta iniciativa. El documento busca “restablecer el mérito en el servicio gubernamental” y alinear las políticas federales con una visión que privilegia la neutralidad administrativa por encima de los objetivos de equidad.

Debate entre mérito vs. diversidad

Los críticos de esta política advierten que, si bien la meritocracia es un principio valioso, eliminar completamente la dimensión demográfica puede invisibilizar las barreras estructurales que enfrentan ciertos grupos históricamente excluidos. Además, la falta de datos públicos sobre diversidad complica el seguimiento de posibles prácticas discriminatorias.

Por otro lado, los defensores del nuevo sistema argumentan que la obsesión por la equidad identitaria había afectado la calidad y eficiencia del servicio público y que este cambio devolverá la competencia como eje central del empleo gubernamental.

La decisión del gobierno de Trump de prohibir el uso de criterios raciales y de género en las contrataciones marca un giro ideológico profundo en la forma en que el Estado norteamericano concibe su función pública. El debate sobre qué pesa más, la equidad o el mérito, está lejos de terminar, pero esta medida sin duda transformará el perfil del personal que sirve al gobierno federal en los próximos años.

Etiquetas
Mostrar más
Botón volver arriba
Cerrar