“Sex and the City” llega a su fin: el universo de Carrie Bradshow dice adiós tras 27 años
Después de más de 25 años de marcar tendencia, redefinir la narrativa femenina y revolucionar la ficción televisiva, la franquicia de Sex and the City llega oficialmente a su fin. Así lo anunciaron el pasado viernes la actriz Sarah Jessica Parker y el showrunner Michael Patrick King, confirmando que la tercera temporada de And Just Like That…, el spin-off que retomó la vida de sus personajes años después, será la última.
“Y así… la narración continua del universo de Sex and the City llega a su fin”, escribió King en un comunicado compartido en la cuenta oficial de Instagram del programa. El guionista, productor y director explicó que la decisión de concluir esta etapa fue tomada en conjunto con Parker, protagonista y también productora ejecutiva, el CEO de HBO Casey Bloys y Sarah Aubrey, jefa de programación original de la cadena.
El adiós de una generación
La noticia llega como una despedida emotiva para los millones de fans que han seguido la evolución de Carrie Bradshaw desde el estreno original de Sex and the City en 1998. Sarah Jessica Parker compartió en redes sociales una sentida y poética reflexión sobre su vínculo con el personaje que definió su carrera.
“Carrie Bradshaw ha dominado mi pulso profesional durante 27 años. Creo que la he amado más que a nadie. Sé que otros la han amado igual que yo. Se han frustrado, la han condenado y han apostado por ella”, escribió la actriz.
Parker agradeció al equipo creativo, a los espectadores y al propio personaje, al que considera una parte inseparable de su vida artística. “MPK y yo juntos reconocimos, como lo hemos hecho antes, que este capítulo está completo”, concluyó.
Un legado televisivo
Sex and the City no fue simplemente una serie de televisión. Estrenada en una época donde pocas ficciones se atrevían a mostrar con honestidad y desparpajo las vidas de mujeres adultas solteras, urbanas e independientes, la serie rompió moldes. Su exploración del sexo, el amor, la amistad y la moda en el contexto de la ciudad de Nueva York fue pionera, marcando un antes y un después en la representación femenina en la pantalla chica.
Ganadora de múltiples premios Emmy y Globos de Oro, Sex and the City no solo consolidó a Sarah Jessica Parker como una figura emblemática, sino que también influyó en otras producciones que intentaron replicar su fórmula: diálogos agudos, personajes femeninos complejos y una estética visual moderna y elegante.
El impacto cultural de la serie fue tal que el vestuario de sus protagonistas, especialmente el de Carrie, pasó a formar parte del imaginario colectivo. Las reflexiones existenciales disfrazadas de columnas de periódico y los recorridos por Manhattan en tacones altos se convirtieron en símbolo de toda una generación.
El cierre con And Just Like That…
En 2021, HBO Max estrenó And Just Like That…, una continuación que buscaba explorar cómo las protagonistas enfrentaban la madurez y los cambios de una nueva era. Aunque recibió críticas mixtas, logró captar el interés del público y mantener vivo el legado de la franquicia. Con esta tercera temporada, ese ciclo también llega a su fin.
¿Qué fue Sex and the City para la industria?
Sex and the City cambió el paradigma de las series dramáticas, abriendo espacio a narrativas centradas en mujeres adultas con autonomía emocional y sexual. Ayudó a consolidar a HBO como una plataforma de contenido original audaz y sofisticado, anticipando el auge de las llamadas “series de autor” y el fenómeno de las ficciones premium.
Su influencia se deja ver en títulos como Girls, Insecure, The Bold Type o Fleabag. Marcó un nuevo estándar para las historias urbanas, empoderadas y femeninas, en una industria que aún tenía muchas barreras por romper.
El adiós de un ícono
Con el fin de And Just Like That…, se cierra definitivamente un ciclo televisivo que transformó la cultura pop. Carrie, Miranda, Charlotte, Samantha y todo su universo se despiden, pero su huella seguirá viva en las pantallas y en el corazón de quienes crecieron con sus historias.
Porque Sex and the City no fue solo una serie: fue un espejo, un desafío y un símbolo. Y así… terminó un capítulo inolvidable.