Una despedida multitudinaria a Diego Maradona se realizó ayer jueves en la Casa Rosada. Murió el ídolo máximo del fútbol y su pueblo lo llora.
En medio de la pandemia y con protocolos, miles de fanáticos despidieron a su ídolo máximo. Desde la Avenida 9 de julio, la más ancha del mundo, se colocó un vallado para poder hacer la cola para llegar a la Casa de Gobierno. Las calles estaban todas cortadas a la circulación y se desarrolló un gran operativo policial. Desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde, la familia de Diego Maradona autorizó este velorio multitudinario, que lamentablemente terminó con algunos disturbios. La familia no quiso extender el velatorio y el cuerpo finalmente fue trasladado al cementerio de Bella Vista.
Se esperaba un millón de personas en la Casa Rosada. Miles de admiradores, adultos y familias con niños. Todas las generaciones se acercaron a despedir a su adorado campeón. A pesar de Covid y el calor, la gente vino a dar su último adiós y a demostrar su cariño indiscutible al mejor jugador de la historia.
Cánticos, camisetas, lágrimas. Todo vale para despedir al pibe de oro, al Diez, al casi Dios. Hoy todo se olvida, su polémica vida personal, sus declaraciones, sus hijos no reconocidos. Hoy se le perdona todo y se convierte en mito para siempre, porque el amor por Diego es eterno.
Velatorio con gran operativo de seguridad
Incesante circular de personas por la valla. Al llegar a 50 metros de la Casa de gobierno un estricto sistema de seguridad revisaba a las personas, exigía el barbijo y tomaba la temperatura. Pasaban en grupo y luego de a uno para poder despedir el cajón con los restos de Maradona. Dejaban ofrendas como remeras, flores y objetos personales. Detrás de los barbijos, sólo lágrimas y congoja. Los encargados de seguridad hacían circular a los admiradores, así podían seguir otros. La gente no se quería ir de su lado. La pasarela fue todo el día como un gran estadio de futbol, al grito de Diegoooo, Diegooo…
Dentro de la casa Rosada, se acumulaban las camisetas, los pañuelos y las flores en el féretro de Diego. La copa del Mundial del 86 lo acompañó. El presidente Alberto Fernández, con lágrimas en los ojos, también dejó su camiseta roja del club Argentino Juniors.
El poeta Leonardo Favio expresó lo que significa Maradona: ” Mientras haya un planeta en que respire un niño, habrá un niño que sueñe con que es Diego”
Dolor y conmoción por la muerte de Diego. Con su carisma, será siempre único e inolvidable en el mundo entero. “El país llora al más grande de todos” tituló el Gazzeta dello Sport, de Italia, el país que más llora a Maradona después de Argentina. El famoso diario deportivo francés L’ Equipe publicó en su tapa “Dios ha muerto”.
Figuras internacionales, presidentes de estado, personalidades del mundo escribieron sobre el ídolo. La mano de Dios, el mejor jugador, se fue un ídolo del fútbol. Y su pueblo dijo presente para darle su adiós.