Gobierno decidido a frenar el consumo abusivo de alcohol
DESDE EL SEGUNDO SEMESTRE COMENZARÁN A DISCUTIR MEDIDAS PARA RESTRINGIR LA OFERTA Y LA DEMANDA.
La Junta de Drogas convocará a públicos y privados para acordar restricciones tanto en la oferta como en la demanda. Se pretende limitar horarios y puntos de venta.
El gobierno comenzará desde el segundo semestre de 2011 a discutir medidas concretas para frenar el consumo abusivo de alcohol, que afecta a más de 230.000 personas en Uruguay, protagoniza accidentes de tránsito fatales y es a menudo motivo de violencia doméstica. Según adelantó a Ultimas Noticias el nuevo secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, el gobierno convocará a instituciones públicas, actores privados, sindicatos y demás involucrados para definir las medidas más adecuadas.
De todos modos, el Poder Ejecutivo tiene decidido avanzar en restricciones tanto en la oferta como en el consumo. La intención es establecer sobre qué parámetros se puede consumir alcohol, para lo cual existen una gran cantidad de herramientas.
Calzada (sociólogo frenteamplista de 54 años, vinculado a la lista 711 de la coalición de izquierda, que conduce Raúl Sendic) explicó que las medidas deben estar acompasadas con la cultura uruguaya. Una posibilidad que se maneja es avanzar sobre los horarios y precios, tanto en la venta como el consumo. “Si vas a comprar alcohol en Francia después de las 22 horas te sale más del doble que más temprano”, apuntó el secretario de la Junta de Drogas a modo de ejemplo.
Las restricciones serán, sin embargo, menores a las que tomó el gobierno de Tabaré Vázquez con el consumo de tabaco, ya que el alcohol cuenta con una legitimación mayor en la población uruguaya. Por eso -insistió Calzada- cualquier medida debe ser consensuada y no se podrá tomar el mismo camino que con el tabaco.
“Todos los aspectos restrictivos que se usaron en el tabaco fueron aceptados por la población, porque había un ambiente social que permitía aplicar una política de ese tipo. Es natural darse cuenta de que el tabaco produce daños. El alcohol también lo hace, incluso a terceros, con violencia doméstica o en el tránsito”, aseguró Calzada.
En la legislatura pasada el Parlamento comenzó a discutir un proyecto del gobierno para incidir en el consumo de alcohol. Proponía limitar los puntos de venta y la publicidad. El mismo no pudo avanzar y quedó en un cajón. Para las autoridades se trata de un insumo que podría acompañar de buena forma las medidas a tomar este año.
IMPACTO
El alcohol es la droga de mayor prevalencia en Uruguay. Según los registros oficiales, 82% de las personas admitió haber consumido alcohol alguna vez en su vida. Es además una droga con edad de inicio bajo. De acuerdo a los datos más recientes, se encuentra en los 13 años en algunos sectores de la población.
En entrevista con Ultimas Noticias, Julio Calzada (que asumió la secretaría de drogas el 29 de abril en lugar de Milton Romani) remarcó la preocupación que existe en sectores sociales por el patrón de consumo en adolescentes, sobre todo los que tienen entre 14 y 17 años, con episodios de intoxicación grave. En ese sentido, comentó el jerarca, el objetivo fundamental es bajar la edad de inicio para el consumo de alcohol. “Si la logramos cambiar de 12 años a 16, daríamos un salto tremendo. Pero eso no lo puede lograr exclusivamente un decreto, una ley, la Policía o el Inau, porque tiene que ver con comportamientos culturales de la familia”, señaló Calzada.
“No le podemos pedir al Inau o a la Policía lo que no hago en mi casa. La regulación tiene que contemplar todo. ¿De qué vale la prohibición de venta a menores si mandás a tu hijo a la esquina a que te compre cigarros o alcohol?”, se preguntó el jerarca.
El alcoholismo, además, es la primera enfermedad no transmisible en el mundo, junto con el tabaquismo y la obesidad. “Son tres tipos de problemáticas relacionadas con el comportamiento y la cultura humana. Ponerte a trabajar sobre la sustancia te descentra sobre lo central, que es la cultura y los hábitos”, reflexionó Calzada.
LA PASTA BASE Y DIMENSIÓN DE SU IMPACTO EN LA SOCIEDAD
“Lo importante es descentrarse del tema de la sustancia. ¿Por qué pensar que los usuarios de pasta base son los que tienen que tener internaciones con más tiempo? Hay una asociación con un grado de peligrosidad de la pasta base que no tiene sustento”, aseguró a Ultimas Noticias Julio Calzada, nuevo secretario general de la Junta Nacional de Drogas.
A su juicio, el alcohol y los psicofármacos tienen impactos mucho mayores a los de la pasta base de cocaína, que registra incidencia en menos de 1% de la población, pero que, por el patrón de consumo protagoniza situaciones marginales y delictivas. Para el jerarca no se debería asociar a la internación compulsiva con una medida adecuada para los adictos a la pasta base. “Lo que nosotros buscamos es abrir la oferta (de tratamientos), con más disponibilidad de recursos”, indicó.
“Uno no puede meter la cabeza en la tierra como el avestruz, y negar que el uso de la pasta base tiene algunos problemas muy específicos, que tienen que ver con el patrón de consumo, porque implica mucha cantidad en corto tiempo, produce deterioro en la persona y la inhibe de ir a trabajar, mientras que el problema que ocasiona el alcohol no es con el trabajo o con su inserción educativa, sino con su salud y en su entorno familiar cercano”, estableció Calzada.
“Hay una tendencia en la sociedad a simplificar los temas. Se generaliza y queda en blanco y negro. Es un tema que se debe complejizar, y el tema tiene que ser complejo. Todos somos responsables de esto”, insistió el jerarca.
Para el nuevo secretario de drogas, la inserción social es una de las debilidades de la gestión pasada. El proceso de recuperación tiene que estar vinculado a una reinserción con la educación, el trabajo y la relación social. “Hoy es un punto débil la reinserción porque la organización de las políticas de drogas en Uruguay da algunas respuestas, pero son respuestas genéricas”, admitió Calzada.
“El tema de las drogas es ingrato. Nadie puede decir que la solución va a estar en 3 años. Por eso se debe tener la cabeza clara, hay que gestionar los problemas de la mejor forma para que las personas y las familias puedan tener una mejor situación frente a los problemas. La humanidad hace 9.000 años que consume sustancias que alteran la conciencia, y no lo va a dejar de hacer en los próximos años, ni en los próximos mil años. Aparecerán nuevas sustancias, sobre las cuales habrá que ver cómo se manejan los riesgos que provocan”, concluyó.