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Le trajo 13 refuerzos en 2008, ninguno a inicios de 2009 y tampoco para este torneo

¿PACO ABANDONÓ A PEÑAROL?

Mientras que Nacional intenta reforzarse con figuras importantes del Grupo Casal, como Lembo, Regueiro y Varela, en Peñarol arreglan incorporaciones con Zeoli, Bentancur, Pavón y Montero. ¿Es que Casal abandonó a Peñarol?

Paco armó el gran equipo con el que Peñarol ganó el Clausura 2008 (con el “Pollo”, Estoyanoff y Bueno entre otras figuras), siguió nutriéndolo a mediados de ese año, pero luego le cortó los víveres. A inicios de este año, cuando asumió Ribas, los únicos refuerzos fueron Ithurralde y Braian Rodríguez (ninguno de Casal), y en este período han firmado Alonso, Techera (representando por Zeoli), Guillermo Rodríguez (Bentancur) y Blanes (Montero), y se negocia por Orteman y Tridente (de Pavón). De los que maneja Paco, ya ha quedado descartado Zalayeta, y se espera por el “Pollo” Olivera, que si firma en la calle Magallanes lo hará más por un deseo personal que por decisión de su representante y ahora también por Marcel Román.

En el 2008 llegaron a Peñarol un total de 13 refuerzos provenientes del Grupo Casal, 8 a comienzos de año y 5 en agosto. En ese entonces, ya fallecido el Cr. Damiani, quien manejaba el club era Juan Pedro desde su cargo de coordinador institucional. De 13 bajamos a 0 para este 2009, pues de los 2 refuerzos de enero y los 4 que ha abrochado en este agosto, ninguno es de ese grupo empresarial. Es curioso, pero desde que Juan Pedro Damiani ejerce el cargo de presidente, ningún jugador de Casal se ha sumado al club.

A todo esto, en la otra vereda, Casal había arrimado apenas 3 refuerzos en los últimos tres períodos de pase. En enero 2008 Blanco y en agosto Cazulo con Medina, y ninguno en enero 2009. La diferencia era brutal: 13 refuerzos hacia Peñarol y 3 hacia Nacional. Pero en este período, mientras los aurinegros no recibieron nada, los tricolores ya tienen a Lembo, Regueiro y próximamente a Varela. Son tres, pero de enorme jerarquía para este medio. 

AQUELLA RECONCILIACIÓN

Firmado el alto el fuego tras la guerra iniciada en 2004 por la posesión de Bueno, el “Cebolla” y Bizera, Peñarol y Casal reiniciaron una relación que había deparado al carbonero grandes satisfacciones en los años noventa. “Ya estamos ganando 1 a 0”, advirtió Gustavo Matosas a mediados de 2007, un poco en broma y mucho en serio, tras concluir su reunión con Paco, que luego recibiría a Carreño para conversar sobre el mismo tema: las altas y bajas en ese período de pases.

La sonrisa que no lograba disimular Matosas al abandonar aquella reunión y la bronca que en los días posteriores intentó ocultar Carreño, aunque sin éxito, pues hasta el más despistado se dio cuenta de su enojo. 

Eran como denuncias, aunque carentes de pruebas, de que Paco, al fin y al cabo el hombre más poderoso (por no decir el Todopoderoso) del fútbol uruguayo, estaba inclinando la balanza en favor de Peñarol, su ex enemigo, su viejo amor.

Y la sonrisa de Matosas y la bronca de Carreño, fueron el puntapié inicial a un partido de rumores que ganó el ambiente futbolístico y que afirmaba que Paco Casal estaba favoreciendo a los aurinegros y perjudicando a los tricolores, cediéndole jugadores a uno y quitándoselos al otro.

Ahora la tortilla parece darse vuelta. 

¿Será que Paco Casal abandonó a Peñarol? 

Entre 2004 y 2007

Diego Pérez, Carlos Diogo y Daniel Hernández habían sido lo último que colocó Paco en Peñarol a inicios de 2004, antes de que estallara el conflicto por los pases de Bueno y el “Cebolla” Rodríguez. A mitad de temporada, con ese enfrentamiento ya declarado, no hubo refuerzos para el aurinegro acercados por el Grupo Casal, pero en cambio sí los hubo de Bentancur, con quien parecía comenzar un romance. Siempre se manejó que si Paco no estaba afín con Peñarol lo estaba con Nacional. Sin embargo, no era tan así. De las 15 incorporaciones del tricolor en aquel 2004, apenas dos eran del “Zar”. Así como en la calle Magallanes, también en la Av. 8 de Octubre había empezado a notarse la ausencia de refuerzos arrimados por Paco. Nacional se nutría en ese momento con jugadores de Malvárez, Audifredd, Bentancur y otros. 

LOS AÑOS ANTERIORES

Esta situación contrastaba con la de años anteriores, cuando los grandes se reforzaban casi exclusivamente con lo que Paco quería. Así fue como en 2003 Peñarol recibió a Lago, Emanuele y Pacheco; en 2002 a Martín Rivas, Fajardo y Estoyanoff; en 2001 a Pilipauskas y Canobbio; en 2000 a Berbia y Giacomazzi; en 1998 a Cafú, Herrera, Dorta, Franco, Pandiani, Cedrés, Pablo García; y para el quinquenio de 1997 a Goncálvez, Marcelo Romero y Zalayeta. Los pases más importantes siempre provenían de las negociaciones con Casal.

NACIONAL TAMBIÉN

Nacional también era “pacodependiente”, aunque, al igual que su eterno rival, tuvo períodos de divorcio en su relación con el empresario. Precisamente en 1996, cuando Damiani rompió con Paco por el paquete de Recoba, Puglia, Correa y Bitancort, Nacional inició su amorío con el hombre más poderoso del fútbol uruguayo. Al año siguiente hubo otro paquete hacia Nacional, cuando el grupo se llevó a Europa a Recoba, Abeijón y Juan González, y para compensar arrimó a Carrasco, Zalazar, Ruben Sosa y Baltierra. En 1998, cuando llegó Hugo de León, hubo seis refuerzos made in Casal: Camejo, Vanzini, Del Campo, Soca, Álvez y Regueiro. En el 2000 llegó Lembo, que había sido rechazado por Damiani, situación que generaría un nuevo enfrentamiento entre Peñarol y el Grupo Casal. Además del zaguero multicampeón, a mitad de temporada hubo un paquete más chico, cuando Casal puso juntos al “Manteca” Martínez y el “Polillita” Da Silva, con la yapa de Fajardo y Omar Pérez, hombres éstos últimos de Schiavonne, que no integra el grupo pero es íntimo de Paco.

En 2002 los que colocó Paco en Nacional fueron Fonseca y Peralta, además de Bava y Diego Fernández de su amigo Schiavonne. En 2003 habían llegado Álvez, Marcelo Guerrero y los hermanos Dely.

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