¿Tienen las mujeres transgénero una ventaja atlética? Qué dice la ciencia
¿Tienen las mujeres transgénero una ventaja atlética? La participación de mujeres transgénero en el deporte femenino ha generado un intenso debate en todo el mundo. En Estados Unidos, el tema se ha convertido en un punto de fricción político, ético y científico. En el centro de la discusión está la pregunta: ¿tienen las mujeres trans una ventaja atlética sobre las mujeres cisgénero? ¿Qué dice la ciencia al respecto?
Mujeres y niñas transgénero en las competiciones: qué dice la ciencia
Desde el punto de vista biológico, los estudios coinciden en que la testosterona tiene un impacto significativo en la fuerza, la velocidad y la masa muscular. Durante la pubertad masculina, los niveles elevados de esta hormona contribuyen al desarrollo de características físicas que pueden mejorar el rendimiento deportivo: mayor densidad ósea, capacidad pulmonar, masa muscular y estatura.
Sin embargo, cuando una mujer trans comienza un tratamiento de afirmación de género, que incluye terapia hormonal con supresores de testosterona y estrógenos, su cuerpo experimenta cambios sustanciales. La evidencia científica indica que después de un año o más de tratamiento, la fuerza muscular, la masa corporal y los niveles de hemoglobina disminuyen, acercándose en muchos casos a los rangos típicos femeninos.
No obstante, algunos estudios sugieren que ciertas ventajas, como la estatura o la envergadura ósea, podrían mantenerse en parte. Aun así, los datos no son concluyentes y varían según el deporte, el nivel de competencia y el historial físico previo de cada atleta.
La posición de las organizaciones deportivas
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha establecido directrices que permiten la participación de mujeres trans en competencias femeninas si sus niveles de testosterona están por debajo de cierto umbral durante al menos 12 meses. Sin embargo, en 2021, el COI anunció un nuevo marco que deja en manos de las federaciones deportivas individuales la decisión final, considerando la evidencia científica y el principio de inclusión.
World Athletics (atletismo) y FINA (natación) han optado recientemente por restringir la participación de mujeres trans en competencias de élite si han pasado por la pubertad masculina, generando controversia y acusaciones de exclusión.
El caso en Estados Unidos
En Estados Unidos, la cuestión ha escalado al plano político y legal. Más de 20 estados han aprobado leyes que restringen o prohíben la participación de mujeres trans en deportes escolares femeninos. Los defensores de estas leyes argumentan que se busca proteger la equidad y las oportunidades de las atletas cisgénero. Por otro lado, los críticos denuncian discriminación y señalan que los casos de mujeres trans dominando competencias son extremadamente raros.
Casos mediáticos como el de Lia Thomas, nadadora trans que compitió con éxito en el ámbito universitario, han avivado la polémica. Sin embargo, no hay evidencia generalizada de que las mujeres trans estén superando sistemáticamente a sus contrapartes cisgénero en el deporte de élite.
La ciencia aún está en evolución y no ofrece respuestas definitivas. Si bien puede existir alguna ventaja residual, no se puede afirmar que todas las mujeres trans tengan una ventaja deportiva significativa. Las decisiones deben equilibrar la inclusión, la justicia y la base científica. En Estados Unidos, la polarización política ha dificultado un consenso y el debate probablemente continuará en los años venideros.