Estados Unidos: tensión por aumento de muertes ¿Quién es el culpable?
Con más de un millón y medio de infectados y más de 91 mil muertes, Estados Unidos sigue teniendo las cifras mas altas de contagios y muertes en esta lucha sin descanso contra la pandemia que ha cambiado al mundo: el COVID-19.
A pesar de la difícil situación, el gobierno presiona por la apertura económica y en diferentes declaraciones desvían sus culpas por el aumento de las muertes. Funcionarios del gobierno de Donald Trump señalan como responsables de la cantidad de muertes a los científicos asesores del gobierno y a las condiciones de salud pre-existentes de los ciudadanos.
Alex Azar, secretario de Salud y Servicios Humanos, insinuó que una de las razones de las muertes eran las condiciones de salud subyacentes de los estadounidenses sumado a las desigualdades en el sistema de salud que afecta especialmente a las minorías. Según Azar, esta conjunción ha provocado el nivel de muertes en un país con una población con altos niveles de enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión y esto está demostrado que nos pone en riesgo de cualquier enfermedad.
Peter Navarro, asesor comercial de Trump culpó a China, a Obama y a los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de E.E.U.U.)
Navarro señaló que los CDC decepcionaron al país con las pruebas y que no solo mantuvieron las pruebas dentro de la burocracia sino que hicieron malas pruebas y eso los retrasó en la lucha contra la pandemia.
Las tensiones aumentan entre la Casa Blanca y la principal agencia de Salud de los Estados Unidos. Mientras el gobierno empuja agresivamente a la re-apertura del país, las muertes aumentan.
Como señalan los expertos, esta crisis coincide con un año electoral y cualquier tema no puede deslindarse de esto. Mas allá de quien tenga o no la razón, lo más importante en este tire y afloje de las autoridades, es la conciencia y la responsabilidad de cada ciudadano de cuidarse y cumplir las normas de distanciamiento, tapabocas y lavado de manos. Sin dudas, esa es la verdadera clave del éxito en la lucha contra el coronavirus.