
Murió Ozzy Osbourne, el “padre del heavy metal”, a los 76 años
Murió Ozzy Osbourne, el “padre del heavy metal”. El mítico cantante británico y figura icónica del heavy metal, falleció a los 76 años. Su muerte marca el fin de una era para el rock mundial, dejando atrás un legado imborrable que influenció a generaciones de músicos y fans. Conocido como el “Príncipe de las Tinieblas” y “padre del heavy metal”, Osbourne fue el vocalista de Black Sabbath, la banda que cambió para siempre la historia de la música pesada. Su carrera estuvo marcada por la innovación, la controversia y una energía arrolladora que lo acompañó hasta su última presentación en vivo.
Ozzy Osbourne, el adiós de una leyenda
Nacido como John Michael Osbourne el 3 de diciembre de 1948 en Birmingham, Inglaterra, Ozzy creció en un entorno obrero. En su adolescencia, encontró refugio en la música, inspirado por los Beatles. Tras una juventud marcada por problemas con la ley, su vida cambió radicalmente cuando formó Black Sabbath junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward a fines de los años 60. Su voz única, su carisma escénico y su presencia provocadora lo convirtieron rápidamente en el alma de la banda.
Una carrera con luces y sombras
Con Black Sabbath, Osbourne lanzó álbumes fundamentales como Paranoid, Master of Reality y Black Sabbath Vol. 4, que definieron el sonido del heavy metal. En 1979 fue expulsado del grupo por su conducta errática y problemas con las drogas, pero lejos de hundirse, comenzó una exitosa carrera solista con discos como Blizzard of Ozz y Diary of a Madman, que incluyeron clásicos como “Crazy Train” y “Mr. Crowley”.
Su vida estuvo marcada por excesos, escándalos y episodios bizarros, como el célebre momento en que mordió la cabeza de un murciélago en pleno concierto. Sin embargo, también mostró una faceta más cercana al público en los años 2000 con el reality The Osbournes, donde se dejó ver como un padre cariñoso y un personaje entrañable pese a sus excentricidades.
A lo largo de los años, Osbourne superó múltiples problemas de salud, incluyendo un diagnóstico de Parkinson y luchó por volver a los escenarios cada vez que su cuerpo se lo permitía.
El concierto final: un regreso a casa
El 13 de julio de 2025, Osbourne ofreció su último concierto en Villa Park, el estadio del Aston Villa en su natal Birmingham. Este espectáculo fue anunciado como su “última despedida” y llevó por título Back to the Beginning, un homenaje al lugar donde todo comenzó.
El evento no fue un simple concierto más: marcó la histórica reunión de los miembros originales de Black Sabbath, que no tocaban juntos desde hacía más de dos décadas. Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward compartieron el escenario con Osbourne en una noche cargada de emoción y simbolismo. El público, consciente de estar presenciando un momento único, acompañó con fervor cada tema, desde los clásicos oscuros de Sabbath hasta los himnos de su etapa solista.
Un legado inmortal
La muerte de Ozzy Osbourne deja un vacío inmenso en el mundo de la música, pero su influencia seguirá viva. Fue más que un cantante: fue un ícono cultural, un símbolo de rebeldía, un pionero. Su estilo, su imagen, su actitud y su música marcaron a generaciones enteras de bandas que lo tomaron como referente.
Ozzy supo transformar su vida caótica en arte, su voz en bandera del metal y su historia en leyenda. Con su partida se apaga una de las voces más reconocibles del rock, pero su espíritu seguirá resonando en cada riff potente y en cada escenario donde alguien grite: “¡Long live Ozzy!”