Clubes temen que embargo a Casal colapse sus economías
Efecto rebote de la medida de la dgi podría afectar ingresos de las instituciones.
Tras el embargo por 25 millones de dólares dispuesto por la Justicia sobre el Grupo Casal, los clubes de fútbol temen que la medida afecte la economía y la viabilidad de la actividad, en virtud de la relevancia que tienen el empresario en el medio.
Los clubes de fútbol están preocupados. Consideran que el embargo a los créditos del Grupo Casal por 25 millones de dólares que dispuso la justicia civil, el miércoles, luego de un pedido realizado por la Dirección General Impositiva (DGI) podría generar serios perjuicios al ambiente futbolístico.
Si bien la decisión judicial no afecta directamente a los clubes, ya que el fallo se aplica a las cuentas que en las que el grupo empresarial administra sus ingresos por concepto de venta de jugadores, varios dirigentes de instituciones de Primera División consultados por Ultimas Noticias coincidieron en señalar su preocupación ante tal situación.
En ese sentido, el presidente de Danubio, Arturo del Campo, expresó la «preocupación» de su institución y explicó que Casal debe pagar al club 2,5 millones de dólares producto de las últimas transferencias de futbolistas hacia Europa, que en virtud de estos hechos «están en riesgo».
«El problema es que se le compliquen (a Casal) las finanzas y no pueda cumplir con sus compromisos», dijo Del Campo. Por eso, consideró que el empresario debería comunicar a los clubes con los que mantiene deudas si podrá hacer frente con sus compromisos.
El dirigente, que ayer mantuvo una reunión con los abogados de la institución para evaluar la situación, dijo que una posible solución podría ser «negociar» con la DGI que de las cuentas del grupo empresarial, que de ahora en más se encontrarán bloqueadas, los clubes se aseguren el cobro del dinero adeudado.
En tanto, el presidente de River Plate, Juan José Tudurí, dijo que el embargo al contratista «va a generar una situación complicada» tanto a los clubes como a la Asociación Uruguaya de Fútbol.
A juicio de Tudurí, la medida cautelar contra Casal plantea un panorama «complejo». «Estamos tratando de evitar que esto se vaya todo al diablo». El dirigente dijo, además, que en los próximos días concretarán reuniones con otros clubes para analizar en conjunto el alcance de la situación.
El presidente de Defensor Sporting, Fernando Sobral, dijo que «existe preocupación más allá de la medida judicial en sí misma, sino que principalmente enfocada a cómo va a repercutir el embargo en el ámbito del fútbol, considerando la importancia del grupo empresarial en cuestión».
«Yo no sé cómo se pagará el dinero ya acordado por los pases que ya se realizaron», dijo Sobral. Si bien se excusó de hacer referencia a números concretos de su institución, señaló, en el caso de Defensor, que cerca del 80% del presupuesto anual proviene de la venta de jugadores.
«Mirando el fútbol en general creo que va a generar consecuencias, porque si Casal tiene plata cobrada y no la puede recibir producto del embargo, difícilmente pueda pagar sus cuentas, y sin duda que eso generará un perjuicio a quienes tengan dinero para cobrar», opinó el presidente de Tacuarembó, Daniel Albernaz.
Para Albernaz, «en la condición en que viven los clubes uruguayos, si todavía se privan de recibir lo que tienen que recibir, va a ser muy difícil poder funcionar». «Es como le pasaría a un trabajador al que el patrón no le paga, porque sería muy complicado que pueda asumir sus compromisos», dijo.
Mientras, el presidente de Wanderers, Álvaro Ezcurra coincidió con sus colegas al expresar que «indudablemente» el embargo contra Casal afectará a los clubes. Pero, opinó que el Grupo Casal debería buscar una garantía por 25 millones de dólares para evitar la medida cautelar.
Ezcurra dijo que los clubes mantendrán contacto en los próximos días para considerar la situación. No obstante, el titular de Wanderers -club que por el momento no tiene dinero pendiente de cobro por venta de jugadores- insistió en que el Grupo Casal tendrá que buscar una solución porque «si no, seguramente no podrán seguir trabajando».
“Preocupado por la familia del fútbol”
Allegados a Francisco Casal dijeron que el empresario, que se encuentra en Montevideo, se mantuvo durante todo el día de ayer en contacto con sus abogados, Leonardo Costa y Óscar Brum para analizar la situación. Según se indicó, Casal está «tranquilo porque «confía» en la Justicia, pero «lamenta que mucha gente podría ser perjudicada por este episodio, sobre todo las familias vinculadas al fútbol».
Medida judicial por presunción de defraudación
La jueza civil Loreley Opertti resolvió el miércoles, a pedido de la Dirección General Impositiva (DGI), embargar los créditos de Francisco Casal por un monto cercano a los 25 millones de dólares, ante la presunción de defraudación tributaria de parte del empresario por su actividad de contratista futbolístico.
La magistrada, mediante una serie de oficios remitidos a los clubes y a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), decretó que el dinero que debe cobrar el empresario tendrá que ser depositado en una cuenta del Banco República «La DGI entiende que hay riesgo del no cobro de los impuestos y eso evidentemente ha sido una opinión compartida por el juzgado actuante en la medida que hizo lugar a la solicitud presentada», dijo ayer el director del organismo recaudador, Nelson Hernández.
Además, de Casal, la jueza embargó a Carlos Aguilera, José Herrera, Gonzalo Madrid, Jorge Chijane, Daniel Delgado, Julio Safrán y Héctor Buitrago, todos vinculados con la actividad de contratista. Sobre ellos también se dispuso la medida cautelar específica sobre sus créditos.
También se dispuso la medida cautelar con relación a varias sociedades anónimas panameñas vinculadas con la actividad de empresario. Pero, la empresa Tenfield, también propiedad de Casal, no fue embargada ya que no tiene vínculos con la transferencia de futbolistas pues solo se dedica a la televisación del fútbol local, por lo que el monto mensual que los clubes reciben por ese concepto no se verá afectado.